ARICA.- El fiscal militar Hans Duarte confirmó la detención de dos sospechosos de haber asesinado al sargento 2º Edison Alejandro Hernández Oñate (40), quien murió tras recibir más de 10 disparos en el tórax y sus brazos por cazadores furtivos de vicuñas.
El hecho ocurrió el pasado domingo en la localidad Chiriguaylla, 180 kilómetros al este de Arica y a 15 del límite con Bolivia.
El fiscal tiene un plazo de cinco días para resolver si somete o no a proceso a los aprehendidos. Si bien no se ha informado su identidad, se cree que se trata de dos bolivianos que se encuentran recluidos en el Complejo Penitenciario de Arica.
A punto de cumplir 21 años en la institución, Hernández integraba una patrulla de cuatro policías que perseguía a dos hombres con trajes para mimetizarse en la pampa y armados de escopetas. Horas antes, un boliviano -Juan Apata Quispe- los había denunciado de robarle $500 mil y una radio.
La patrulla logró divisar a los sospechosos y se desplegó en abanico para rodearlos en el sinuoso y accidentado terreno altiplánico, a 4 mil metros de altitud.
Edison Hernández, especialista en Montaña y Fronteras, quedó momentáneamente solo. Los perseguidos aprovecharon para emboscarlo, matarlo y robarle su subametralladora.
El jefe de la I Zona Tarapacá, general Héctor Jara, descartó que errores policiales costaran la vida al funcionario. Le sobreviven su mujer, Maritza Soto, y 3 hijos, de entre 6 y 17 años.
