SANTIAGO.- La fundación Camino a Canaán realizó un estudio preliminar entre personas que asistieron a servicios fúnebres, donde se determinó que entre los principales elementos que deprimen, se encuentran el olor a flores, la iluminación y las frases típicas.
El olor a flores es el principal elemento sindicado como no grato por la mayoría de las personas. Originalmente pensado en un tributo de aprecio, su olor es asociado a humedad y muerte.
Otro elemento a considerar es la iluminación, las tradicionales 4 luces levantadas en columnas alrededor del ataúd es otra costumbre que afecta la estética y del cual perfectamente se podría prescindir. Otro versión mas complicada es cuando la iluminación del lugar proviene de estas luces.
Además de la falta de control del clima en los funerales.
En invierno los funerales no tienen capacidad real de enfrentar el frío o la lluvia y en verano, el sol de los servicios a las 12:00 del día o peor aún a las 15:00 de la tarde causan estragos en la salud metal de los dolientes.
A esto se agregan las frases que se dicen habitualmente a los deudos: "sentido pésame" o "ayudándolo a sentir" fueron calificadas como "frías", "distantes", y muy protocolares por personas que perdieron un ser querid.
Para los consultados tienen más valor las frases improvisadas tales como "tenga mucha fuerza", "Dios lo confortará" o "te aprecio mucho" entre otras.
Otro factor es la disposición del cadáver, vidrio y el fondo blanco de todos los ataúd y el reflejo de las luces de las columnas son aspectos que sumados, son indicados como un factor depresor tan importante como el olor a flores.
