SANTIAGO.- El ministro del Interior, José Miguel Insulza, negó que el Gobierno esté estudiando un proyecto de ley que permita agilizar las causas de derechos humanos, luego que el Comandante en Jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre, pidiera fijar un límite prudencial para los procesos.
De esta manera, el jefe de gabinete desmintió lo expresado por el propio vocero de La Moneda, Francisco Vidal, quien esta mañana no descartó que el Ejecutivo evalúe una nueva fórmula para acelerar los casos que involucran a militares en retiro y a ejecutados políticos.
En entrevista con radio Cooperativo, explicó que la idea es que una vez que entre en funcionamiento la Reforma Procesal Penal en la Región Metropolitana, se empalmen los casos de derechos humanos con el nuevo sistema judicial, de manera de garantizar la rapidez de los procesos.
El Presidente Ricardo Lagos también dio una señal en ese sentido al declarar ayer que no puede haber juicios que se eternicen y que se deberá conversar con los políticos y el Poder Judicial "para ver cómo agilizamos esto. Y si hay que dictar una legislación, estoy dispuesto.
Bachelet pide apurar también casos de víctimas
La ministra de Defensa, Michelle Bachelet, coincidió con las palabras del general Cheyre, respecto a la necesidad de que la justicia tramite con rapidez las causas de derechos humanos. Sin embargo, hizo hincapié en que una mayor agilidad es un tema que no sólo compete a los militares involucrados sino que además a los familiares de detenidos desaparecidos.
"A todos nos interesa conocer la verdad, que haya justicia y además reparación. Esto no es para unos versus otros, porque de hecho la Reforma Procesal Penal no se hizo pensando en un solo sector. Todo el mundo necesita tener un proceso judicial lo más rápidamente posible", sostuvo la ministra.
Recordó que así como militares en retiro han fallecido antes de que los procesos a los que se encontraban sometidos culminara, "también hay familiares (dedetenidos desaparecidos) que han muerto esperando saber qué pasó".
"Lo que no podemos hacer en nuestro país es no llevar adelante elementos que creemos que son necesarios: más verdad, justicia, y reparación", enfatizó.
Tras sostener un encuentro de trabajo con su homólogo de España, José Bono Martínez, con quien firmó un acuerdo de cooperación, Bachelet afirmó que todos los integrantes de la sociedad chilena deben asumir la responsabilidad de crear las condiciones para que el quiebre democrático de 1973 no vuelva a ocurrir.
