COQUIMBO.- Ocho perdonas resultaron lesionadas en una descomunal gresca que se registró en una de las fondas de La Pampilla. Carabineros debió intervenir usando gases lacrimógenos y detuvo a once exhaltados.
La riña se produjo cerca de la medianoche del domingo mientras actuaba el conjunto argentino Amar Azul, encargado de cerrar el show.
El inicidente se agudizó luego que dos grupos provenientes de los sectores San Juan y Parte Alta de Coquimbo desencadenaron una multitudinaria gresca a un costado del escenario, que rápidamente derivó de los golpes de pies y puños al uso de piedras, botellas, palos y armas blancas.
Ante el grado de violencia, se optó por suspender la presentación del conjunto trasandino que, pese a todo, intentó por varios minutos sostener su show, mientras que Fuerzas Especiales de Carabineros debió emplear gas lacrimógeno para controlar la situación.
El resultado final fue de varios heridos y contusos, entre ellos, un oficial de la policía. Asimismo, el bus que movilizaba a personal uniformado resultó con varios de sus vidrios rotos.
El doctor Carlos Galleguillos, director del Hospital San Pablo de Coquimbo, informó que al recinto ingresaron ocho personas con heridas de diversa consideración, en su mayoría menores de 18 años. Uno de ellos fue internado grave aunque sin riesgo vital, luego de recibir una puñalada en el tórax que le causó alteraciones en la respiración.
Según testigos, los ánimos ya estaban encendidos previamente, pues durante la presentación del bailarín Nelson Mauricio Pacheco (del programa "Rojo" de TVN), algunos asistentes exigían eufóricos la presencia del grupo tropical arrojando botellas y piedras al escenario, silbando a modo de reprobación y generando inconvenientes menores.
"Apenas presentaron a Amar Azul, la seguridad se vio sobrepasada por jóvenes que estaban ebrios y que subieron a la reja que separa a los artistas del público", señaló una testigo. "Se armó una batalla campal terrible y los más afectados fueron los niños", agregó.
El jefe de la IV Zona de Carabineros, general Manuel Castillo, minimizó la situación. "No es mucho más que los desórdenes que se producen en un estadio o cosas similares", dijo, agregando que los involucrados fueron posteriormente dejados en libertad y citados al tribunal correspondiente.
Durante el último fin de semana, la policía de Coquimbo detuvo a 75 personas en sus controles preventivos. Según detalló el comisario del puerto, mayor Rodrigo Mardones, "se procedió con aquellos que estaban en estado de ebriedad y provocando escándalos, por desórdenes en la vía pública, con quienes conducían bajo los efectos del alcohol y por infracciones a la Ley de Alcoholes".
