SANTIAGO.- El juez Juan Guzmán Tapia solicitará que se realicen exámenes médicos al general (r) Augusto Pinochet, luego de tomarle la declaración indagatoria esta mañana en su domicilio, en el marco de su investigación de la denominada Operación Cóndor.
El magistrado sólo realizó seis de las 14 preguntas que tenía preparadas para el ex gobernante, pero se manifestó conforme con su diligencia.
"(La declaración) duró entre 20 minutos y media hora, lo noté bastante cansado, con la cara bastante congestionada en relación a la vez pasada en que estuve con él y las preguntas las contestó directamente", sostuvo el magistrado en declaraciones reproducidas por radio Cooperativa.
El general en retiro se habría declarado inocente ante el juez Guzmán quien lo cuestionó por su presunta participación en la desaparición de 19 chilenos en la denominada Operación Cóndor, que se refiere a acciones coordinadas de algunos países de Sudamérica para perseguir a opositores a los regímenes militares.
De acuerdo a la versión de fuentes cercanas al proceso, difundidas por agencias internacionales, el ex gobernante sostuvo ante el magistrado que es "inocente" y que "el no podía preocuparse de cosas menores porque era Presidente de la República" entre 1973 y marzo de 1990.
| Pinochet terminó cansado |
Según el abogado de la defensa del general en retiro, Gustavo Collao, Pinochet terminó muy cansado tras el interrogatorio. Incluso afirmó que necesitó de atención médica.
A juicio del profesional, Guzmán fue muy respetuoso con el ex gobernante, quien respondió a todas sus preguntas. "A pesar de sus años y aún con los problemas de salud que tiene (Pinochet) pudo contestar las preguntas que se le hizo con toda la dignidad de soldado, de hombre y de ex Presidente. |
La mayoría de las preguntas del ministro de fuero estuvieron apuntadas a determinar su conocimiento acerca del accionar de la Dirección Nacional de Inteligencia, la DINA, en esas operaciones.
El juez estuvo una hora en la residencia del ex gobernante, junto a su secretaria Malvina Pinto.
Pinochet estuvo acompañado por su abogado Gustavo Collao y su hija menor, Jacqueline Pinochet.
Segunda declaración indagatoria
No es primera vez que Guzmán y Pinochet se ven las caras en un interrogatorio. El 23 de enero de 2001 el magistrado llegó hasta la residencia de La Dehesa, en donde tomó declaración al octogenario militar, en el marco del caso Caravana de la Muerte.
Si bien en aquella oportunidad Guzmán estuvo casi dos horas en el domicilio de Pinochet, la diligencia tomó sólo 30 minutos, y en ella el militar en retiro negó haber sido el responsable de ordenar en 1973 las ejecuciones enmarcadas en el recorrido de la caravana militar del general (r) Sergio Arellano Stark.
Días después de la indagatoria, el ministro de fuero sometió a proceso a Pinochet.
Sin embargo, en julio de 2002, la Corte Suprema exoneró a Pinochet sobre la base de que padecía una ’’demencia vascular irreversible’’, fallo que le había servido para eludir otras causas por violaciones de los derechos humanos.
La defensa de Pinochet, de 88 años, ha reiterado que el ex dictador está incapacitado mental y físicamente para defenderse y exige que Guzmán ordene exámenes psiquiátricos al general, los cuales podrían salvarlo de nuevo de ser enjuiciado.
Mientras, los abogados querellantes anunciaron hoy que pedirán que Pinochet sea nuevamente acusado, está vez por los crímenes de la Operación Cóndor, y posteriormente condenado.
Pinochet fue también interrogado el pasado 6 de agosto por el juez Sergio Muñoz, cuando aún mantenía el fuero como ex Presidente, en relación con las cuentas que mantenía en el Banco Riggs de Estados Unidos, por un monto entre 4 y 8 millones de dólares.
La jornada
Juan Guzmán llegó hasta la residencia en calle Los Flamencos, siete minutos antes de las 11:00 horas y permaneció en el lugar hasta cinco minutos antes del mediodía.
Tal como se esperaba, el juez salió del domicilio sin emitir declaraciones, en dirección a su residencia particular. En tanto, la actuaria, Malvina Pinto, se trasladó hasta la Corte de Apelaciones con la trascripción de las declaraciones del ex gobernante, para ingresarlas al expediente.
El acceso a la vivienda, en la calle Los Flamencos, fue restringido por Carabineros de Chile que resguardó e impidió la entrada a personas ajenas a la diligencia que realizó el ministro.
Durante la permanencia del juez en el lugar, un centenar de periodistas, de medios nacionales e internacionales estuvo presente cubrir las alternativas de este interrogatorio.
Frente a la residencia del ex Gobernante se apostó por algunos minutos una simpatizante del general (r), quien acompañada de sus hijos, agitó una bandera chilena. Cuando fue consultada por los medios de comunicación la mujer se retiró del lugar.
