SANTIAGO.- Hace algunos minutos abandonaron la casa del general (r) Augusto Pinochet, los tres neurólogos que le realizaron los exámenes médicos en el marco de la investigación por la Operación Cóndor.
La diligencia, encargada por el ministro de fuero Juan Guzmán Tapia, quien encabeza la investigación, busca establecer si el ex uniformado se encuentra en facultades de enfrentar un proceso por su responsabilidad en ese caso.
Los profesionales Jorge Tapia, Sergio Ferrer y Martín Cordero llegaron poco antes de las 11:00 horas hasta la vivienda de Pinochet en Lo Barnechea a bordo de tres automóviles de la Policía de Investigaciones.
Hasta el lugar arribó también la secretaria criminal de la Corte de Apelaciones, Silvia Cancino, quien hará de ministra de fe de la diligencia. El juez Guzmán decidió no participar.
Luego de más de dos horas, los tres médicos abandonaron rápidamente el hogar, sin emitir declaraciones a los periodistas que los aguardaban.
Pinochet cansado
El abogado Pablo Rodríguez Grez señaló que Augusto Pinochet Ugarte quedó agotado luego de los exámenes médicos a los que fue sometido este jueves en el marco de la investigación que lleva adelante el juez Juan Guzmán por el caso "Operación Cóndor".
"Hasta donde yo tengo noticia, (la diligencia) se desarrolló con absoluta normalidad. Entiendo que el general Pinochet quedó bastante cansado y resentido, razón por la cual está descansando y entiendo que se practicaron todos los exámenes que habían dispuesto los especialistas", dijo el profesional que dirige su defensa.
"Esperamos que el informe llegue cuanto antes a manos del ministro y tenemos la seguridad más absoluta de que el deterioro de su salud es manifiesta en relación a los últimos exámenes que se hicieron en la oportunidad del llamado capítulo 'Caravana de la muerte'", añadió.
