SANTIAGO.- La conocida frase "Vivir para comer o comer para vivir" se ha convertido en tema de conversación obligado. Cada vez se ven más personas con kilos demás en las calles, micros, plazas y malls. Si antes la desnutrición era una epidemia, hoy lo es la obesidad.
Se ha producido todo un cambio en la alimentación y en los hábitos de vida, según los resultados que arrojó la Encuesta Nacional de Salud 2003. Prácticamente el 90% de la población adulta no realiza actividad física, y si a esto le sumamos que el ajetreo diario impide alimentarse como es debido, obtendremos que el 20% de los hombres y el 25 % de la población femenina sufre de obesidad.
La obesidad mórbida es una enfermedad por lo que es necesario tratarla como tal. Un adecuado diagnóstico, acompañado de un tratamiento integral es fundamental a la hora de tratar este tipo de pacientes.
Es por esto que el Centro de Tratamiento Quirúrgico de la Obesidad de la Universidad Católica, líder en cirugía digestiva, en su primer aniversario lanzó un Programa de Tratamiento de Obesidad para Niños y Adolescentes, cuyos objetivos son lograr hábitos alimentarios y niveles de actividad sanos del paciente y su familia, y lograr la baja de peso y su posterior mantención.
La iniciativa comprende un enfoque integral en relación a la actividad física, donde se orienta y re educa logrando un cambio de estilo de vida. Además se identifican aspectos sicológicos del paciente que dificulten o mejoren su evolución, se entregan herramientas para el cambio conductual, se detectan los desórdenes alimentarios en el niño y/o familia, se enseña al manejo de expectativas realistas, el manejo de imagen corporal y las relaciones interpersonales.
Por último, desde el punto de vista nutricional, se modifican hábitos de alimentación del niño y su familia, a través de talleres grupales donde los temas a tocar son alimentación saludable, selección adecuada, etiquetado nutricional, entre otros.
