SANTIAGO.- A última hora de esta tarde llegarán al despacho del ministro de fuero Juan Guzmán Tapia los informes con los resultados de los exámenes neurológicos y siquiátricos que se efectuaron al general (r) Augusto Pinochet, el jueves 30 de septiembre pasado.
Las conclusiones del perito designado por el tribunal, Jorge Tapia Illanes, y del nombrado por la parte querellante en el caso Operación Cóndor, Martín Cordero, serán retiradas por la actuaria de Guzmán y por la secretaria criminal de la Corte de Apelaciones.
La medida fue dispuesta por el magistrado antes de viajar a Estados Unidos el miércoles pasado, puesto que no quería que los resultados se filtraran antes que él pudiera conocerlos, ni que los peritos entregaran sus opiniones a la prensa.
Guzmán regresa el lunes próximo en la noche a Chile, por lo que recién el martes podría adoptar alguna determinación respecto de la situación procesal de Pinochet por su responsabilidad en el caso Cóndor.
La evaluación que realice el juez Guzmán luego de leer los resultados será decisiva para el futuro judicial que enfrente Pinochet, puesto que de ello dependerá si es encausado nuevamente.
El juez recibió el lunes pasado el informe del perito adjunto designado por la defensa del ex gobernante, Sergio Ferrer, quien expuso a la prensa que el ex uniformado sufre un gran deterioro de salud que le impide enfrentar un proceso judicial.
Los otros dos especialistas tenían plazo hasta hoy para elaborar sus respectivos informes.
Querellantes cuestionan uno de los test
Los abogados querellantes en el caso Cóndor, Juan Pavín y Juan Subercaseux, cuestionaron hoy la validez del test "Mini Mental Status Examination de Folstein" que según publicó el Mercurio fue aplicado al ex gobernante.
Ambos juristas explicaron a través de una declaración, que Pinochet pudo perfectamente haber burlado dicho examen con el fin de obtener bajos resultados, debido a que ya se le había prcaticado en dos oportunidades anteriores: en Londres en enero de 2000, y en Santiago en enero de 2001.
"El test Mini Mental puede ser burlado incluso por un niño de diez años, si cuenta con la debida asesoría y entrenamiento", aseveraron los abogados.
Asimismo, explicaron que según el test, las respuestas deben evacuarse en un límite de tiempo de entre cinco y diez minutos. "Por lo tanto, habría bastado que Pinochet demorara las respuestas para sacar un puntaje más bajo, como pudo haber ocurrido con los supuestos 20 puntos de un total de 30 que habría obtenido", afirmaron.
Los abogados sostuvieron además que el anuncio "intempestivo y extemporáneo del supuesto resultado de la pericia" que entregó el médico designado por la defensa de Pinochet, Sergio Ferrer, "hace evidente con qué facilidad Pinochet pudo manipular el test si se cuenta con experiencia y asesoría especializada en la materia".