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María Ester Feres dejó la Dirección del Trabajo

Renuncia le fue solicitada por el Ministro del Trabajo. Fue reemplazada por el actual subdirector Marcelo Albornoz.

20 de Octubre de 2004 | 18:41 | El Mercurio en Internet
SANTIAGO.- La Directora del Trabajo, María Ester Féres Nazar, dejó el cargo en medio de un conflicto laboral en la repartición de 25 días, periodo en el cual no se atendieron 40 mil trámites.

El Ministro del Trabajo, Ricardo Solari, le solicitó la renuncia por instrucciones del Presidente Lagos, a causa de que Feres no descontó los días no trabajados a los funcionarios en huelga.

El actual subdirector de la Dirección del Trabajo, Marcelo Albornoz Serrano, asumió en su reemplazo.

El ministerio del trabajo agradeció los valiosos servicios prestados por Feres en sus más de diez años como directora del trabajo.

En un comunicado esta cartera además señala que junto al ministerio de Hacienda mantienen una mesa de negociación con las asociaciones de funcionarios de la Dirección del Trabajo y han hecho una oferta que considera sus demandas de estabilidad, e incremento salarial.

El gobierno confía en mantener este diálogo hasta concluir a la brevedad con una solución satisfactoria que permita reanudar la atención a las miles de
personas afectadas por esta movilización.

Sentida carta de Feres

La ex directora de la Dirección del Trabajo, María Ester Feres, agradeció sus 10 años de servicio en el cargo con una carta dirigida a los funcionarios de la entidad.

A través de una misiva, María Ester Feres, quien se mantenía en el cargo de Directora del Trabajo desde el gobierno del Eduardo Frei Ruiz-Tagle, señaló que "los muchos momentos de felicidad que he vivido, ha sido con el apoyo de Uds., a veces quizás forzadamente, por la multiplicidad de nuevas iniciativas, responsabilidades y funciones que esta Directora estaba siempre dispuesta a promover para la institución; todo ello, con un porfiado voluntarismo producto del convencimiento de que así podríamos contribuir mejor a un Chile más justo, más equitativo, más respetuoso de la dignidad de los trabajadores, y de sus organizaciones, con una mejor distribución de los frutos del crecimiento, en tanto ésta se diese desde las fuentes mismas de creación de la riqueza".

Agregó que "sin duda, muchas cosas las pude hacer mejor, cometí errores como todos, y cuando los percibí, traté de corregirlos, quizás no siempre con éxito. Ahora es de ustedes la responsabilidad, como creo lo ha sido siempre, de continuar el camino de engrandecimiento de la Dirección del Trabajo"".

Sin embargo, indicó que "habrá algunos, o muchos quizás, que se alegrarán con mi partida, pero espero se equivoquen aquellos que pudiesen pensar que esta Institución fuerte, cohesionada, profesional y con gran sentido de servicio público, pudiese dejar de cumplir sus importantes y estratégicas funciones por la salida de una sóla persona".

Finalmente concluyó que "les ruego sean generosos y perdonen mis errores; espero también que acepten mis sinceros agradecimientos y un más sentido cariño".