SANTIAGO.- En una resolución unánime la Corte Suprema acogió un recurso de amparo interpuesto a favor del prisionero político Jaime Celis Adasme quien permanece recluido en el penal Colina 1.
Celis es uno de los prisioneros que fue beneficiado por la ley de indulto y que por lo tanto podía optar a beneficios intrapenitenciarios y a la libertad condicional. Sin embargo, desde que fue firmada dicha ley, Celis no ha podido hacer valer su derecho debido a que gendarmería no se lo ha reconocido.
La Segunda Sala del Máximo Tribunal, en un fallo de una página, sostiene que el amparado "cumple con los requisitos para optar a ala libertad condicional y a los benéficos intrapenitenciarios que la ley establece, de modo que la actuación del recurrido (gendarmería) afecta el legítimo derecho del recurrente (Celis) a postular a aquellos, correspondiéndole a esta magistratura disponer de las medidas necesarias para reestablecer el imperio del derecho".
Celis fue condenado a 25 años de cárcel por delitos no terroristas y a 10 por delitos terroristas; pero luego de acogerse a la ley de indulto, la condena por actos no terroristas disminuyó a 10 años, por lo que en total su condena suma dos décadas.
Celis ha estado recluido por trece años y dos meses en diversos penales del país, entre ellos el penal El Manzano de Concepción y la cárcel de Alta Seguridad. Desde 1999, está en Colina 1 penal donde trabaja como artesano en madera y orfebre.
El abogado Alberto Espinosa, quien lo representa ante la justicia, se mostró muy conforme con el fallo del máximo tribunal porque reconoce que se estaba violando un derecho a su defendido.
Espinosa explicó que aún cuando Celis firmó la carta de renuncia a la violencia que exigía la ley de indulto, no ha podido obtener ningún beneficio como sí ya lo han hecho varios otros presos políticos.