SANTIAGO.- Diputados de la Concertación y la derecha amenazaron hoy con acusar constitucionalmente al ministro de Salud, Pedro García, si dentro de 48 horas no envía al Congreso para su ratificación el convenio marco contra el control del tabaco de la Organización Mundial de la Salud.
Los diputados Fulvio Rossi (PS), Guido Girardi y Enrique Acorssi (PPD) y Osvaldo Palma (RN) señalaron que el ministerio ha abandonado sus deberes por no haber despachado al Legislativo el convenio que fue suscrito el 25 de septiembre de 2003.
Los parlamentarios afirmaron que no despachar esta iniciativa para su ratificación implica una defensa o permisividad con las empresas tabacaleras. El tabaco mata anualmente a 15 mil chilenos y provocaría pérdidas sanitarias aproximadamente por más de 1.100 millones de dólares.
El ministro de Salud, Pedro García, antes de esta amenaza, señaló que había que tener paciencia pues "en los próximos días" se enviaría el convenio, sin embargo esto lo viene diciendo desde octubre del año pasado.
Cambios tibios
Al menos 6 proyectos de ley que buscan regular el consumo del tabaco han sido presentados en el Congreso.
De éstos, sólo el del senador Ruiz-Esquide está siendo analizado por expertos del Ministerio de Salud.
En general, las iniciativas incluyen medidas acordes con el convenio marco de la Organización Mundial de Salud (OMS), como la prohibición absoluta de publicidad, el aumento del impuesto al tabaco a un 100% (hoy es del 76,6%), prohibición de venta a menores de 18 años, sanciones drásticas para enfrentar el contrabando; endurecimiento de las advertencias de riesgos del tabaco, aumento de su tamaño a un 50% de la superficie de la cajetilla, que hoy es de un 10%, y el uso de fotografías de daños asociados.
Salud se inclina por hacer modificaciones más discretas, y han anunciado estar dispuestos sólo a prohibir la venta a menores de edad y la publicidad cerca de colegios y establecimientos deportivos, aumentar hasta un 20% el tamaño de la advertencia y definir los espacios públicos para fumadores, entre otros. En la cartera tampoco están de acuerdo con subir los impuestos, pese a que expertos de la Organización Panamericana de la Salud aseguran que por cada 10 puntos de aumento del gravamen, se consigue una rebaja del 10% del consumo.
El millonario juicio
En Estados Unidos ha sido el propio gobierno el encargado de acorralar a las tabacaleras.
Primero fue a través de un juicio que en 1998 las obligó a pagar 206 millones de dólares en 25 años, por los gastos fiscales causados por el tabaquismo.
Ahora acusa a 8 de ellas de conspirar y mentir durante los últimos 50 años para vender más productos y obtener millonarias ganancias.
Entre los cargos, figura engañar a los consumidores promocionando cigarrillos bajos en alquitrán (rotulados "lights") como más saludables, alterar la nicotina para hacerla más adictiva y captar adolescentes con millonarias campañas de publicidad.
Esta nueva demanda partió en septiembre y es por 280 mil millones de dólares. De resultar exitosa, la industria podría quedar en la bancarrota, pues la cifra es mayor que sus activos.
Sin embargo, los impulsores civiles de la acción legal norteamericana han declarado que tienen pocas esperanzas de que se logren buenos resultados, ya que el mayor donante del Partido Republicano en la última elección fue Philip Morris, dueño de la marca Marlboro y controlador de más de la mitad del mercado estadounidense.
El diputado Guido Girardi acusa al ministro de Salud, Pedro García, de ser pro tabacaleras y cree que hará todo lo posible para demorar cambios a la ley.
