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Director Carabineros desdramatiza forcejeo entre guardaespaldas

Cienfuegos restó importancia hoy al incidente y destacó que sus hombres actuaron de acuerdo con la misión que tenían.

21 de Noviembre de 2004 | 09:35 | EFE
SANTIAGO.- El general director de Carabineros, Alberto Cienfuegos, desdramatizó hoy el forcejeo anoche entre los guardaespaldas del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y sus hombres, lo que atribuyó al "excesivo celo profesional" de los estadounidenses.

El propio Bush intervino personalmente anoche para "rescatar" a sus guardaespaldas cuando forcejeaban con policías chilenos a su llegada a la cena oficial de los líderes que asisten a la Cumbre del Foro de Cooperación Económica de Asia Pacífico (APEC).

El incidente ocurrió tras la llegada de Bush al Centro Cultural Mapocho, donde se ofreció la cena y seis de sus guardaespaldas trataron de entrar junto a él, lo que fue impedido por carabineros (policías militarizados), que estaban a cargo de la seguridad del recinto.

Mientras Bush y el presidente chileno Ricardo Lagos, se saludaban y se tomaban fotos acompañados de sus esposas en el vestíbulo del centro cultural, en la puerta sus guardaespaldas se deban empujones con los carabineros, tratando de seguir a su jefe.

El mandatario estadounidense se percató de la situación y regresó a la puerta y literalmente "rescató" a uno de sus custodios, que finalmente pudo seguirlo; los demás debieron resignarse a esperar afuera.

Cienfuegos restó importancia hoy al incidente y destacó que sus hombres actuaron de acuerdo con la misión que tenían.

En declaraciones a Radio Cooperativa consideró en todo caso normal la preocupación de los responsables de la seguridad de un presidente, pero subrayó que "en Chile nosotros hacemos cumplir nuestras exigencias".

"Son roces propios de este tipo de actividades, que son demasiado sensibles", manifestó.

El descomunal dispositivo de seguridad que rodea a Bush obligó también al Gobierno chileno a cancelar la cena oficial que el presidente Ricardo Lagos tenía previsto ofrecer este domingo a su colega estadounidense.

Las autoridades chilenas no aceptaron la pretensión del servicio secreto estadounidense de someter a una prolija revisión a todos los invitados a la cena -autoridades, parlamentarios y diplomáticos-, incluido un detector de metales y optaron por cambiar el banquete por una "cena de trabajo" entre los presidentes y sus asesores.

Esta cena reducida sólo tendrá a veinte personas sentadas a la mesa.

La seguridad de Bush logró, a cambio, anular los acostumbrados honores militares que reciben los jefes de Estado que visitan el Palacio de La Moneda, pues consideró un riesgo excesivo la caminata del presidente por la plaza de la Constitución, situada frente a la sede del Gobierno chileno.

Al contrario que lo sucedido con Bush, en Santiago se destaca la normalidad y relajada visita oficial del presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, el pasado viernes.