WASHINGTON.- El Departamento de Estado expresó su preocupación a Chile por los incidentes de seguridad en la reciente cumbre del APEC, los que atribuyó a que la policía chilena no siguió los procedimientos acordados.
El embajador estadounidense en Santiago, Craig Kelly, "habló con las autoridades policiales chilenas sobre el incidente", dijo el Departamento de Estado en una nota difundida hoy.
Durante la reunión, Kelly "expresó su preocupación por el hecho de que los procedimientos previamente acordados no fueron seguidos por la policía chilena", agregó.
Sin embargo, el incidente entre el servicio de seguridad del Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y las autoridades de Chile es un "asunto cerrado", afirmó la cancillería norteamericana.
De todas maneras, el incidente es ahora "asunto cerrado", insistió el Departamento de Estado, que subrayó que las relaciones con Chile "son excelentes".
El sábado último, el gobierno chileno canceló la cena oficial que el Presidente Ricardo Lagos iba a ofrecer a Bush y a 250 invitados especiales a causa de los desacuerdos entre los responsables de seguridad estadounidenses y chilenos.
Las autoridades chilenas no aceptaron que los invitados fuesen sometidos a detectores de metales a su llegada a la sede del gobierno en Santiago, donde se iba a realizar la cena.
Pero el incidente más significativo ocurrió en la Estación Mapocho, poco antes de la cena oficial de la cumbre del APEC.
Ese episodio tuvo amplia repercusión internacional debido a lo inédito de la situación. En esa ocasión, y poco después de ser recibido por el Presidente Ricardo Lagos y posar para la prensa, el propio Presidente Bush debió devolverse para permitir que se autorizara el ingreso de los agentes de su escolta al recinto.
Los miembros del servicio secreto se enfrascaron en una gresca con la seguridad chilena que les impidió el paso, por lo que Bush decidió intervenir, en medio de los forcejeos, para permitir que ingresara al menos uno de sus agentes.
Poco después de resolverse la disputa, una mirada directa de Bush al Presidente Lagos y un comentario en voz alta -que sólo ellos dos conocen- dejaron entrever lo incómodo de la situación.
