SANTIAGO.- Ex militares rechazaron por "unilateral" un informe oficial sobre las torturas durante el régimen de Augusto Pinochet, el que fue apoyado por una parte de la derecha política.
"La prisión política y la tortura constituyeron una práctica institucional de Estado que es absolutamente inaceptable y ajena a la tradición histórica de Chile", concluyó el informe delineado por Lagos el domingo en la noche en un mensaje al país.
El general retirado Guillermo Garín, vocero de Augusto Pinochet, dijo a la AP el lunes que "es un error" no individualizar en el informe a las víctimas y victimarios porque "el 99,9% de mis camaradas de armas no participó en estos actos".
"Así, estamos todos cuestionados y eso es una aberración", añadió.
Lagos, al anunciar las reparaciones para los torturados, advirtió que ellas no deben verse como "una afrenta a las fuerzas armadas".
El ejército se adelantó un par de semanas a la difusión del informe y reconoció la responsabilidad institucional en los abusos a los derechos humanos durante la dictadura.
Están pendientes los pronunciamientos del resto de las fuerzas armadas y de la policía.