SANTIAGO.- El ex embajador de Chile en México, Fernando Molina, ya está en el país para presentar, en el transcurso del día, su renuncia al canciller chileno Ignacio Walker.
Molina afirmó que está haciendo esto como corresponde, ya que los embajadores son cargos de confianza del Presidente de la República.
El ex embajador dijo que además venía para aclarar diversas informaciones que están alejadas de la realidad y que han sido publicadas por diversos medios de comunicación, según informó radio Cooperativa.
El diplomático aseveró que incluso recibió un llamado del Presidente de México, Vicente Fox, quien le expresó su apoyo, descartando así que hubiese algún conflicto a nivel de gobiernos.
Las razones de su salida
Los medios de prensa mexicano fueron los primeros en disparar. Estos habían hecho públicos los conflictos del embajador Molina, especialmente por el despido de dos secretarias de la embajada, la eventual agresión de que habría sido objeto una empleada doméstica de parte de su esposa y las disputas monetarias con la dueña de la propiedad que arrienda.
Este conflicto se suscitó porque el diplomático descontó del arriendo los arreglos que realizó en la casa en la que vivía.
Su última polémica – y una de las más conocidas- fue durante la visita del buque escuela "Esmeralda" a Acapulco, donde fue recibido con manifestaciones de ex exiliados chilenos, a quienes Molina calificó de "antipatriotas".
Esos dichos habrían generado un quiebre con el cónsul Elgueta, una serie de críticas de parte del Partido Socialista, de la Fundación Allende y de Amnesty Internacional.
