SANTIAGO.- Los abogados que demandaron al ex dictador chileno Augusto Pinochet (1973-90) en el caso de la “Operación Cóndor” negaron hoy que éste sufra demencia e insistieron en que sí tiene capacidades mentales para encarar un juicio.
El pronunciamiento fue hecho por los abogados Juan Subercaseaux y Juan Miguel Pavín, quienes criticaron el informe que un médico entregó al juez Juan Guzmán, que ordenó un test neurológico para determinar el futuro judicial del militar retirado en este caso.
Pinochet, de 89 años, fue despojado de la inmunidad que tenía como ex jefe de Estado a mediados de este año, tras lo cual Guzmán empezó a investigarlo por la “Operación Cóndor”, plan aplicado en los años por dictaduras del Cono Sur sudamericano para perseguir a opositores.
Tras interrogarlo en septiembre pasado, ocasión en la que se declaró inocente, el juez designó a un neurólogo para realizar las evaluaciones, al tiempo que permitió a la defensa y a la parte querellante nombrar a sendos médicos para verificar el procedimiento.
El especialista nombrado por Guzmán, Jorge Tapia, concluyó que Pinochet presenta una demencia subcortical moderada, que sugiere un leve empeoramiento con respecto a exámenes similares efectuados en 2001, tomados como base por la Corte Suprema para sobreseerlo en otro caso por la ejecución de 75 personas.
El neurólogo nombrado por la defensa señaló que la conclusión demuestra que Pinochet no puede encarar un juicio, mientras que el representante de la parte querellante dijo que éste padece problemas propios de su edad, que no le impiden responder a la justicia.
Los abogados Subercaseaux y Pavín recordaron que el médico de la parte querellante, Martín Cordero, concluyó que Pinochet no presenta un cuadro demencial y criticaron al perito designado por el juez, que dijo que no tiene capacidad para discernir entre el bien y el mal.
“Esta supuesta incapacidad actual de Pinochet para distinguir entre el bien y el mal que le supone el perito Tapia, está en manifiesta contradicción con toda la vida cotidiana, social y judicial actual de Pinochet, incluida la propia pericia. El propio perito de Pinochet, el doctor Ferrer, no la acepta, pues sería reputarlo tan incapaz como un infante. Esta afirmación contradice hechos notorios y públicos. Es absurda”, dijeron los juristas.
Guzmán dijo hace varios días que después del 8 de diciembre estará en capacidad de decidir el futuro judicial de Pinochet en este caso, escenario en el cual lo puede someter a proceso o declararlo inimputable por razones de salud mental.
Al complejo panorama del ex gobernante de facto, se suma el descubrimiento de cuentas secretas en el Banco Riggs de Estados Unidos, que derivó en Chile en una querella del Servicio de Impuestos por presunta evasión fiscal del orden de 4,2 millones de dólares.
Además, Pinochet fue despojado recientemente de la inmunidad en el marco de la investigación por el asesinato del ex comandante del Ejército Carlos Prats y su esposa, ocurrido en Buenos Aires en 1974.
