SANTIAGO.- La Iglesia Católica y diversas personalidades políticos exhortaron hoy a los responsables materiales e intelectuales de las violaciones a los derechos humanos a asumir sus responsabilidades y pedir perdón a las víctimas.
El cardenal arzobispo Francisco Javier Errázuriz, en su homilía por la celebración de la Inmaculada Concepción, pidió que "se abran los corazones de todos los chilenos que tienen que pedir perdón a los que sufrieron los vejámenes".
En una misa en la capilla del cerro San Cristóbal de la capital, el cardenal agregó que muchos chilenos fueron "víctimas de sus propios hermanos, de la crueldad de sus hermanos".
En este contexto, el prelado pidió por la reconciliación, la paz y "el arrepentimiento que mueva los corazones a la verdad" y abogó por "un gran consenso acerca de la historia y para ayudar a los que sufren".
Errázuriz también valoró las declaraciones del jefe del Ejército, general Juan Emilio Chjeyre, que este martes reiteró que las violaciones a los derechos humanos bajo la dictadura son "injustificables".
Cheyre exhortó a los militares involucrados en estos hechos a revelar antecedentes, especialmente sobre el paradero de los detenidos desaparecidos.
Aseguró también que el reconocimiento hecho por la institución respecto a los abusos durante la dictadura cae en el plano estrictamente ético y no significa que el Ejército reconozca una doctrina expresa para violar los derechos humanos.
Otras voces
El presidente del PPD, Víctor Barrueto, valoró hoy el encuentro al que asistieron más de mil personas, que calificó como "un hito fundamental" en el camino por la reconciliación, el perdón y la paz.
El dirigente también emplazó a todos los sectores políticos a asumir responsabilidades, pedir perdón y contribuir a la verdad en Chile.
"Tenemos una tremenda oportunidad hoy y queremos hacer un llamado a todos los actores a aprovechar esta oportunidad que se le abre al país, para que asumamos nuestras responsabilidades políticas y morales. Cada una la suya, cada uno tiene que hacer su propio nunca más", dijo Barrueto.
El dirigente instó a algunos miembros de la oposición de derecha que sustentaron el régimen de Pinochet a seguir el ejemplo de los militares.
El Partido Comunista, sin embargo, calificó el "mea culpa" del Ejército como "una siniestra operación política" destinada a "democratizar el golpe de Estado" que derrocó hace 31 años al socialista Salvador Allende (1970-1973).
El dirigente Lautaro Carmona afirmó que el país está ante lo que llamó "operación impunidad" y reiteró que el único camino para la reconciliación es el de la verdad y de la justicia plena.
Estas declaraciones fueron refutadas por el ministro portavoz de Gobierno, Francisco Vidal, quien dijo que las palabras de Carmona "están fuera de la realidad" y que la gente no quiere revancha.
"Lo que ocurrió en la Escuela Militar fue un hito (..) fue un reencuentro de todos los actores políticos para tratar el tema del Ejército y los derechos humanos, donde cada uno reconoció que se violaron", aseguró Vidal.