SANTIAGO.- Carabineros decomisó hoy 42 kilos de cocaína líquida evaluada en más de 500.000 dólares, en Arica.
El cargamento, según Carabineros, iba escondido en dos cilindros de gas, que supuestamente alimentaban el motor de un automóvil, conducido por un ciudadano argentino de 34 años, que pretendía trasladar la droga hasta Buenos Aires.
La droga había burlado los controles fronterizos, dado que su apariencia no despertaba sospechas.
En un control de Carabineros, se comprobó que las conexiones que salían de los estanques no proporcionaban gas al vehículo, por lo que procedieron a abrirlos.
Al interior de los cilindros encontraron seis bidones con cocaína líquida.
De acuerdo con la policía la cocaína en estado líquido no tiene olor, es de color café claro y tiene una textura similar a la pintura. Este estado es preliminar al del consumo, pues le falta un proceso de cristalización.