SANTIAGO.- La escalada por las acusaciones de corrupción contra el ministro de Obras Públicas, Javier Etcheberry, llegó a su nivel más alto cuando el propio Presidente Ricardo Lagos fustigó al responsable de estas críticas: el diputado DC Pablo Lorenzini.
"No son buenos chilenos los usan la descalificación, especialmente cuando tienen un fuero parlamentario, porque con ese fuero parlamentario se les dio para hacer proyectos y para ser independientes, no para injuriar", enfatizó un molesto Lagos.
Lagos aclaró que su obligación como Presidente "no es hacerme cargo de esas cosas", pero precisó que sí le corresponde "llamar la atención, porque quiero un país donde nos entendamos con palabras de respeto entre todos, todos nos merecemos respeto".
Lorenzini, presidente de la Cámara de Diputados, sacó chispas con sus declaraciones respecto de Etcheberry, al sugerir la víspera que el ministro tiene vínculos de corrupción con las concesionarias.
"¿Quién tiene arreglines con las empresas concesionarias que empiezan a cobrar los TAG y no se terminan? Y el ministro se pasea con ellos inaugurando antes de tiempo, tomando cafecito. Ahí están sus amigos. ¿Cuánto le pasan? ¿Cuánto le pagan ministro?", dijo Lorenzini, y desató con ello una tormenta política.
