LINARES.- Fondos de emergencia por un monto de entre 30 y 40 millones de pesos aprobó el ministerio del Interior, destinados a paliar los efectos colaterales que ha causado a las comunas de San Javier y Villa Alegre, el derrumbe del puente de Loncomilla, ocurrido el 18 de noviembre pasado.
Así lo confirmó el ministro del Interior, José Miguel Insulza, al presidente del Senado, Hernán Larraín (UDI), quien ha gestionado en forma personal una solución al negativo impacto económico que provocó en esa zona de la Región del Maule el colapso de la estructura.
La cifra será destinada exclusivamente a estos efectos y no a una solución directa a la caída del puente, cuyo costo corresponde a asignaciones distintas, propias de la gestión del Ministerio de Obras Públicas y que ya cuentan con financiamiento.
De esta forma, este monto de emergencia "permitirá recuperar en parte los recursos que las dos comunas más afectadas han debido desembolsar de sus presupuestos para enfrentar costos excepcionales, como el transporte de carga y pasajeros, facilidades para el traslado de enfermos, ambulancias y combate de incendios, camiones aljibe para la distribución de agua, entre otras muchas situaciones no contempladas en las arcas municipales", destacó el senador por la Séptima Región Sur.
Tras las gestiones del presidente del Senado, quien ha mantenido contacto permanente con el ministro Insulza por este tema, asesores de dicha cartera se reunieron con los alcaldes de San Javier, Pedro Fernández, y de Villa Alegre, Arturo Palma, así como los de Constitución y Empedrado, con el fin de evaluar los recursos requeridos, "que siempre sostuve debían ser asumidos por el Fisco y no por dichos municipios, considerando que el origen del problema no es de su responsabilidad, sino que tiene carácter nacional. No se trata de cifras muy considerables, pero sí elevadas para cada municipio".
Además, recordó que, tras el derrumbe del puente y ante la falta de una solución definitiva hasta el momento, los habitantes del sector "han sufrido numerosos perjuicios que van desde un encarecimiento de su costo de vida por el mayor valor del transporte, hasta dificultades para trasladar enfermos desde el sector rural a las ciudades, para combatir incendios de pastizales o para enfrentar todo tipo de emergencias".
Finalmente, el senador Larraín reconoció la "positiva reacción del ministro Insulza para asignar recursos frescos que permitan dar un pequeño respiro a la zona sur del Maule".