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Aguas Andinas advierte los riesgos que conlleva manipular grifos

La empresa sanitaria explicó que entre diciembre y marzo se abren –diariamente- en promedio 500 grifos en la Región Metropolitana, lo que conlleva varios riesgos y la dificultad de que Bomberos cuente con el agua necesaria para apagar los incendios.

28 de Diciembre de 2004 | 17:03 | El Mercurio en Internet
SANTIAGO.- De acuerdo a un estudio realizado por Aguas Andinas, diariamente, un promedio de 24 mil personas en la Región Metropolitana están expuestas a sufrir pérdidas materiales y humanas como consecuencia de la manipulación irresponsable de grifos contra incendio que realizan jóvenes de entre 12 años y 20 años con la única motivación de contrarrestar las elevadas temperaturas de la temporada estival.

En el Gran Santiago existen alrededor de 18 mil grifos contra incendio ubicados en la vía pública y, de acuerdo a estadísticas de Aguas Andinas, entre los meses de diciembre y marzo se abren –diariamente- en promedio 500 grifos en la Región Metropolitana.

Cabe recordar que Bomberos y el personal de Aguas Andinas son los únicos autorizados para operar los grifos contra incendio, que constituyen un elemento de protección a la comunidad, pues tienen por objeto proveer el agua necesaria para que Bomberos pueda sofocar los incendios que afecten a viviendas y otros inmuebles.

La apertura irresponsable de estos artefactos, que partió como una inocente entretención de niños para paliar el calor, se ha ido transformando en un medio para provocar desmanes en la vía pública, alterar el tránsito vehicular y peatonal, aumentar el riesgo de accidentes o dañar las calzadas.

La empresa, incluso ha detectado a personas que generan ingresos clandestinos a través del "cobro de apertura" que es el pago que exigen algunos inescrupulosos para abrir los grifos en días de calor.

De acuerdo con las estadísticas de Aguas Andinas, los puntos más vulnerables se encuentran en las comunas de Puente Alto, El Bosque, La Pintana, Peñalolén, Lo Espejo, La Granja, La Florida, Huechuraba y Cerro Navia.

Riesgos

La apertura irresponsable de los grifos vulnera la seguridad de las personas e inmuebles y dificultan el trabajo de Bomberos a la hora de sofocar un incendio, ya que un grifo dañado, o en mal estado, no provee el agua necesaria para extinguir un incendio.

Un grifo contra incendio provee poco más de 50 metros cúbicos de agua en una hora. Si se considera que durante el verano se abren en promedio unos 500 grifos diarios, durante un lapso estimado de 10 horas, la pérdida de agua potable en un mes es de 7,5 millones de metros cúbicos, o el equivalente al consumo de 290.000 familias al mes.

Según la legislación vigente, "el uso indebido de los grifos públicos para sacar agua, será sancionado conforme a lo dispuesto en el artículo 459, N°1, del Código Penal, con la pena de presidio menor en su grado mínimo y multa de 11 a 20 sueldos vitales, expresados en ingresos mínimos en conformidad a la Ley N°18.018."