SANTIAGO.- El recién nombrado ministro de Obras Públicas, Jaime Estévez, afirmó que es un desafío muy atractivo el asumir esta cartera y que cuando se integre de plano a su nueva labor verá quiénes deben asumir sus responsabilidades en la caída del puente Loncomilla.
"Permítame juzgarlo la otra semana. Creo que hay personas con las que hay que ser respetuoso. Yo ahora estoy cerrando mi gestión en el banco y ahora que asuma como ministro podré tener los antecedentes y tomar las determinaciones del caso", comentó.
Agregó que "uno debe informarse de las cosas. Creo que aquí hay un hecho grave. Se cayó un puente y habrá que establecer las responsabilidades de eso. Entiendo que hay un sumario y la gente tiene derecho a su defensa y argumentación que evidentemente serán drásticos teniendo los antecedentes adecuados".
Sin embargo, señaló que no desea emitir un juicio porque "no lo tengo en estos momentos. Más bien, creo que es un ministerio en el cual se han producido hechos que son tristes y lamentables, pero no creo que sea oportuno hacer un juicio negativo".
Sobre su nuevo cargo, Estévez lo calificó como "un desafío muy atractivo, porque el ministerio es una entidad pública con mucha historia. Tiene una tarea que es, integrar al país, que no podría estar integrado, si no hubiera obras publicas, transportes y telecomunicaciones".
