SANTIAGO.- La tragedia vivida en Argentina hace unos días sigue generando repercusiones en nuestro país, debido principalmente a la falta de claridad sobre las reales condiciones de los distintos recintos de diversión masiva, y si estos son capaces de prevenir que se repitan los hechos que han enlutado Buenos Aires.
En este sentido, la directora del Servicio de Salud Metropolitano de Ambiente (SESMA) Soledad Ubilla, junto con los diputados PPD Enrique Accorsi y Guido Girardi dieron a conocer una propuesta para cambiar el obsoleto reglamento sanitario de 1946 que rige a los locales de gran asistencia pública, el cual no contempla ninguna medida efectiva de seguridad, impidiendo una fiscalización eficaz.
A juicio de Girardi tener una legislación de hace casi 60 años en materia de seguridad constituye "una situación delicada, grave y principalmente de negligencia por parte del Ministerio de Salud". Según el parlamentario si hoy se inspeccionaran las discotecas chilenas ninguna, o muy pocas, cumplirían con las normas de seguridad básica, de acuerdo a los estándares de seguridad de países desarrollados. "Nosotros hemos hecho un estudio, y lo hemos ratificado con el SESMA, que demuestra que la gran mayoría de estos locales tienen las puertas de emergencia cerradas con candado, y con instalaciones eléctricas improvisadas, ni siquiera se contaba con señalética clara, ni luces de emergencia suficientes"
La nueva normativa actualizará el reglamento vigente, exigiendo una serie de nuevos requisitos a estos locales, unificando criterios con la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción, que cubre aspectos como ventilación, sistema de extintores, luces y señales. Con esto el SESMA podría contar con las facultades necesarias para un efectivo control, llegando incluso a la clausura de los locales que no cumplan.
Este proyecto será entregado en los próximos días al Gobierno, esperando que se promulgue en forma de Decreto Supremo, cuyo proceso es meramente administrativo y podría entrar en vigencia en una semana. La rapidez con que se pide este trámite tiene como objetivo prevenir cualquier eventualidad en estos meses de verano, los que resultan claves por la alta concurrencia de los jóvenes a este tipo de locales de entretención, especialmente en las playas. "En estos momentos estamos dependiendo en materia de seguridad, de la suerte y de la buena voluntad de los administradores, y eso es inaceptable cuando la vida de jóvenes está en peligro" concluyó Girardi.