VALPARAISO.- "Fue bueno que el martes decidiéramos tomarnos este tiempo porque incorporamos a las trabajadoras temporeras y a las empleadas domésticas", ésa fue la conclusión que hizo la senadora Carmen Frei, tras comprobar la unanimidad que logró en la Sala del Senado las modificaciones que realizó la comisión de Trabajo al tema pendiente del proyecto, en segundo trámite, de acoso sexual, con lo cual la iniciativa se despachó a la Cámara de Diputados.
El acoso sexual afecta a un número importante de trabajadores en todos los países del mundo y ocurre en diferentes ambientes laborales, pero es sobre las mujeres que recae el mayor porcentaje de casos, según afirman en la Dirección del Trabajo.
Se da entre el personal que trabaja subordinado y un jefe o supervisor, o cualquier persona que tiene un nivel de poder dentro de la empresa. Sin embargo, también puede ocurrir entre colegas de un mismo nivel. Existe, aunque en menor proporción, por parte de mujeres hacia hombres.
En cuanto al tema pendiente, esto es el procedimiento ante una denuncia de acoso, se estableció que "el empleador realizará una investigación interna o tendrá 5 días para entregar los antecedentes a la Dirección del Trabajo respectiva, en cualquier caso, la investigación deberá concluirse en 30 días".
Además, la comisión propuso una nueva definición de acoso sexual: "Las relaciones laborales deberán siempre fundarse en un trato compatible con la dignidad de la persona y es contrario a ella, entre otras conductas el acoso sexual, entendiéndose por tal el que una persona realice en forma indebida por cualquier medio requerimientos de carácter sexual, no consentidos por quien los recibe y que amenacen o perjudique su situación laboral", que fue respaldada también por unanimidad de la sala.
Éste se puede expresar en comentarios sexuales y comportamientos de seducción, en proposiciones y presiones para que la persona acepte citas, en tocamientos, y en actos de chantaje sexual mediante amenazas o sobornos. Este fenómeno puede tener manifestaciones de tipo verbal o físicos, pudiendo llegar en casos más graves a agresiones físicas y violación.
También se manifiesta en la creación de un "entorno hostil", degradante, humillante e intimidatorio para la persona, con expresiones de burlas, chistes, insinuaciones y comentarios que tienen una carga sexual amenazadora y despreciativa.
