ANTOFAGASTA.- Desde septiembre de 2004, la familia de la pequeña Catherine Andrea Muñoz, de nueve años, quien nació con Síndrome de Down leve, ha recorrido más de cinco colegios en Antofagasta para que la menor pueda estudiar, pero siempre es discriminada.
Esto, pese a que cuenta con un certificado emitido por pedagogos que explica que ya está capacitada para ingresar a primero básico.
La niña aprendió el abecedario y a sumar cantidades pequeñas, pese a sus dificultades. Como todo menor, le gusta mucho cantar y bailar y demuestra una memoria única para aprenderse sus temas favoritos.
"En todos lados nos han dicho que no hay programas de integración para ella y que no tienen ni los materiales ni los profesores capacitados para atenderla. En estos momentos ella no tiene matrícula", relató su tía, Ester Arce.
Entre los sueños de la pequeña está ser alguna vez una gran doctora, sin embargo, su familia reconoce que tiene limitaciones de aprendizaje, aunque pide oportunidades para que su hija siga progresando.
Luego de varios intentos frustrados, ayer la madre de Catherine, Cecilia Arce, fue recibida por los directivos de la Corporación Municipal de Desarrollo Social (Cormudeso), quienes se comprometieron en marzo a buscarle una solución y ,probablemente, implementar un programa especial para niños con Síndrome de Down, ya que hasta ahora, en Antofagasta, simplemente no tienen alternativas.
