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Iván Zamorano dona dinero para víctimas de tsunami asiático

El ex futbolista no quiso hacer público el monto de su aporte, aclarando que se trataba de una colaboración personal y no de la UNICEF, entidad de la que es embajador.

10 de Enero de 2005 | 11:38 | Sebastián Abeliuk, El Mercurio en Internet
SANTIAGO.- Bajo un gran asedio periodístico y una cincuentena de admiradores, el ex futbolista Iván Zamorano concurrió esta mañana a la oficina central de BancoEstado para realizar un aporte monetario en beneficio de las víctimas del maremoto que afectó al sudeste asiático el 26 de diciembre pasado.

Zamorano, quien es embajador de la UNICEF, llegó vestido con un impecable traje azul marino y en compañía del ministro Secretario General de Gobierno, Francisco Vidal, y del canciller Ignacio Walker.

El ex futbolista, quien no dudó en firmar decenas de autógrafos a jóvenes y niños, y tomarse fotografías con trabajadores de la institución, llamó a colaborar con la causa, e invitó a acercarse al BancoEstado y depositar en las cuenta número 1007.

"Hay que ir en ayuda de los niños afectados por el tsunami. El Gobierno, junto a la UNICEF, estamos haciendo un trabajo super grande para ir en ayuda de las víctimas", manifestó Zamorano.

Al ser consultado por los cientos de niños asiáticos que quedaron sin hogar y son trasladados a otros países para explotarlos, el ex goleador dijo que había que detener la situación, y llamó "descerebrados" a quienes abusan comercial y sexualmente de los menores desamparados.

Zamorano no quiso hacer público el monto de su aporte, y aclaró que esta vez se trata de una colaboración personal y no de la UNICEF.

En tanto, el canciller Ignacio Walker, quien acompañó en todo momento a Zamorano, manifestó que Chile apenas supera los 100 millones de pesos en donaciones, lo que consideró poco, por lo que llamó a la ciudadanía a seguir colaborando.

El ministro agregó que las donaciones se podrán realizar hasta este jueves.

Junto a los dos personeros de Gobierno, Zamorano hizo abandono del lugar rodeado de más de 50 personas, quienes le pedían su autógrafo o simplemente una fotografía para el recuerdo.