SANTIAGO.- El senador Jorge Lavandero anunció que presentará datos "espectaculares" para "destruir" a quienes lo acusan, a la vez que afirmó que esta ofensiva es una venganza por una serie de denuncias realizadas por él en el Senado en 1998, que culminaron con la expulsión de varios funcionarios del Sence, del Sernam y del Fosis.
Refiriéndose a quienes lo señalan como culpable de abusos sexuales contra menores, Lavandero dijo: "Vas a ver lo espectacular de los datos que yo voy a entregar en el juicio para destruirlos. Voy a entregar un antecedente por el cual se caen hasta por la raíz los testimonios".
En conversación con Emol, Lavandero no dudó en afirmar que "ésta es una venganza" orquestada por "la gente que eché allá (IX Región). Ahí están los informes de la Contraloría, que yo no los estoy inventando. Están los informes que señalan que fueron destituidos y otros encargados reos".
Respecto al caso particular del hijo de Clara Szczaranski, Bruno Coulon, quien según su padre "sufrió tocaciones", el parlamentario se limitó a señalar que "el hecho ocurrió hace 14 años según él. Pero tampoco el padre afirma que fuera así ni la madre. Es falso, enteramente falso".
Denuncia en el Senado
Puntualmente, el senador se refiere "a una denuncia que hice en el año 1998 en el Senado, en contra del Fosis, del Sence y del Sename, porque había gente corrupta y finalmente los echaron, mientras que a otros los metieron en la cárcel".
El viernes pasado el fiscal Xavier Armendáriz formalizó una investigación a Lavandero por cuatro delitos de abusos sexuales reiterados contra menores (3 mujeres y un varón) cometidos entre 2000 y 2002.
Respecto a las afirmaciones de que él acostumbraba a bañarse desnudo frente a sus amistades y en presencia de los hijos de ellos, el senador fue categórico al decir que "nunca nadie se ha bañado desnudo en mi piscina. Es más, yo les prestaba traje de baño cuando no llevaban. Cuando iban niños ellos se bañaban en la piscina y los viejos en el río. Y nadie se bañaba en pelota".
Su abogado defensor Camilo Salvo, en declaraciones a un canal de televisión de La Araucanía, dijo que Lavandero acostumbraba "meterse con las hijas, las primas y las sobrinas a las piscinas y nadar en pelotas" al igual que muchas personas con situación económica privilegiada.
