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Regresa a Chile delegación de médicos enviados al sudeste asiático

Este sábado 22 y domingo 23 de enero arribarán a nuestro país los más de 10 profesionales que ayudaron a las víctimas de la tragedia que afectó al sudeste asiático en diciembre pasado.

21 de Enero de 2005 | 18:08 | El Mercurio en Internet
SANTIAGO.- Luego de haber finalizado labores de ayuda humanitaria en Indonesia y Tailandia, este sábado 22 y domingo 23 regresarán a Chile las dos delegaciones de profesionales médicos enviadas por el Gobierno chileno para ayudar a las víctimas del tsunami que afectó al sudeste asiático.

El ministerio de Relaciones Exteriores, en coordinación con el ministerio de Salud y con la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), seleccionó al primer grupo de profesionales de la salud que partió el sábado 1 de enero con destino a Indonesia.

Este primer equipo, compuesto por Fernando Gonzalo Otaíza, médico epidemiólogo y jefe de delegación; Luis Busco, jefe del departamento de emergencias y desastres del ministerio de Salud; Luis Bahamondes, ingeniero en gestión pública y especialista en ambiente; José Miguel Enríquez, médico cirujano; Fernando Espinoza, enfermero universitario especialista en Urgencias y Rescate; y Ximena Grove, médico de intervención del SAMU Metropolitano, arribará a la capital el sábado en el vuelo Lufthansa LH 779 a las 11:45 horas.

Por solicitud del Gobierno de Tailandia, Chile envió el viernes 7 de enero a un segundo equipo compuesto por cuatro profesionales que trabajaron en el reconocimiento de cuerpos.

Esta segunda delegación, conformada por las odontólogas Karla Moscoso y Claudia Garrido; y los médicos René López y Pamela Bórquez, regresará al país el domingo antes del mediodía.

Ambos grupos de profesionales serán recibidos por el subsecretario de Salud, Antonio Infante; el director General Consular (s); Eduardo Bonilla, además de un representante de la Dirección de Política Multilateral de la Cancillería; y la Subdirectora de la Onemi, Carmen Fernández.

Labores realizadas

La primera delegación, trabajó y colaboró directamente con funcionarios de la Organización Mundial de Salud (OMS) y de la Cruz Roja local, en las labores de sanidad del ambiente y tratamiento de sobrevivientes en campamentos para refugiados.

En ese país operaron grupos de rescate, médicos, voluntarios y brigadistas de más de una veintena de países, siendo chilenos y mexicanos los únicos equipos provenientes desde América Latina.

En tanto, la segunda delegación, tuvo como labor principal la identificación de cadáveres a través de un proceso de comparación de ADN y pruebas de carácter dental.

Esta experiencia, según ellos, permitió a nuestros profesionales obtener un mayor conocimiento de primera mano en cuanto a cooperación internacional, en catástrofes naturales.