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Intensas diligencias para dar con asesinos de familia en Punitaqui

El crimen se concretó contra un joven matrimonio y dos sobrinos con los que vivían.

31 de Enero de 2005 | 18:00 | El Mercurio en Internet
LA SERENA.- La policía de Investigaciones trabaja intensamente en base a los antecedentes recogidos en el lugar donde fue asesinado un joven matrimonio y sus dos sobrinos con los que vivían.

El dramático hecho se registró en el sector de Aguas Amarillas, a aproximadamente 90 kilómetros al surponiente de Ovalle, en la comuna de Punitaqui, donde fueron encontrados el matrimonio de pequeños agricultores y dos sobrinos que vivían con ellos.

Se trata de Ernesto Gómez Pérez, de 43 años de edad, su esposa Nora Contreras Campusano de 44, Oriana Toro Contreras, de 18 y su hermano José Maluenda Contreras, de sólo dos años.

Los dos últimos, hijos de una hermana de la dueña de casa, (domiciliada en Ovalle) estaban a su cuidado desde el mes de noviembre.

Los cuerpos fueron encontrados alrededor de las 11:45 horas del domingo por Ernesto Contreras, padre de la dueña de casa y por Eliseo Araya, sobrino de la víctima.

Las víctimas estaban cada una en su respectiva cama, en los dos dormitorios de la vivienda, con excepción de la joven Oriana que estaba en un charco de sangre en medio de las dos camas de la habitación de huéspedes, informó Radio Digital FM.

Heridas de arma blanca

Según información de testigos todos presentaban heridas, supuestamente con arma blanca, aunque las heridas mortales habrían sido causadas por disparos de arma de fuego, presuntamente pistolas.

El único "sobreviviente" de la tragedia fue Aladino Toro Contreras, joven mudo, hermano de Oriana y del pequeño José, que esa noche se quedó a pernoctar en casa de su abuelo.

En el lugar se constituyó el Fiscal (s) de Ovalle, Carlos Vidal, y la Brigada de Homicidios de La Serena, que inició el interrogatorio de eventuales testigos y peritajes en el lugar.

Las sospechas de los familiares recaen en un ex novio de Oriana, de Ovalle, que en las últimas horas de la tarde del viernes fue visto descender de un bus de recorrido desde Ovalle, y no supo entregar una explicación convincente de su presencia en el lugar.

Familiares de las víctimas y vecinos, muy afectados e indignados por lo ocurrido están solicitando que se detenga al o a los responsables y exigen para él la pena de muerte.

Los cuerpos fueron levantados en las primeras horas de la madrugada del lunes para su traslado al Servicio Médico Legal de La Serena, y se esperaba que en las ultimas horas de ayer fueran devueltos a sus familiares para su sepultura en el cementerio de San Pedro de Quiles, localidad vecina.