SANTIAGO.- El 12 de febrero de 1541, Pedro de Valdivia luego de acampar en el cerro Huelén (hoy Santa Lucía), decide crear en medio del valle del río Mapocho la ciudad de Santiago de la Nueva Extremadura, la primera de una serie de fundaciones españolas dentro del ambicioso proyecto de expansión del conquistador hacia el cono sur de América.
Las primeras residencias de la futura capital del independiente Chile, fueron hechas de barro, madera y paja, y pertenecieron a oficiales y soldados. En septiembre de ese año la pequeña ciudad fue completamente destruida por los indígenas mapuches, aunque fue reconstruida rápidamente.
Han pasado 454 años, y hoy la ciudad se proyecta internacionalmente, reconocida como una de las mejores para vivir en Latinoamérica, especialmente por su seguridad y dinamismo.
En el marco de las celebraciones hoy el Alcalde de la capital, Raúl Alcaíno, presidió a los pies de la estatua de Valdivia, en Plaza de Armas, la única ceremonia agendada para recordar esta fecha.
El edil dijo que los contrates entre una ciudad moderna y las costumbres pueblerinas, puede convertirse en una ventaja si se saben complementar, lo que generaría mejores condiciones de vida para sus habitantes.
Alcaíno dio su visión de la realidad de la ciudad y lo que debería ser su futuro, indicando que Santiago se nos presenta como " una comuna-capital, con sus propias realidades particulares y única complejidades, pero también con grandes retos que se asoman en cada esquina", indicó.
La ceremonia concluyó con las bendiciones de los representantes de las iglesias Católica y Evangélica.
