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Eduardo Cadima alega inocencia y dice que no ofrecerá disculpas

El chileno detenido en Cusco junto a Enzo Tamburrino afirmó que no hizo el rayado del muro del que se le acusa, tesoro incaico que afirmó no respetan ni los propios peruanos, que lo usan de baño.

24 de Febrero de 2005 | 10:53 | El Mercurio en Internet
SANTIAGO.- Desde el arzobispado del Cusco, donde cumple su arresto domiciliario, el joven chileno Eduardo Cadima aseguró que no participó en la realización del graffiti en el muro incaico del que es acusado junto a Enzo Tamburrino y por ello no ofrecerá disculpas.

Cadima señaló que la pared defendida con tanta vehemencia ya estaba rayada y que nunca fue objeto de respeto por los propios habitantes de la ciudad peruana, que lo usan como baño público.

"(No pediré perdón) porque yo no fui. En este lugar quieren que la gente se humille, pida perdón. Creo que por mi parte ya recibí un castigo", dijo el joven, cuya liberación se concretó la noche del miércoles 23 de febrero.

"Ese era un muro que estaba anteriormente rayado. Toda la gente meaba, hacia caca en ese lugar. Ahora, que pillaron a unos chilenos, se le dio color al muro (…) acá en el Cusco no se respeta el valor que tiene", manifestó a radio Cooperativa.

El joven detalló que era su amigo Enzo quien "estuvo con los peruanos. Parece que con ellos rayó" la pared, lo que consideró un "error".

Pese a la implicación de habitantes locales en el hecho, los que no están detenidos, el chileno dijo no sentir rabia y señaló que "ojalá salgamos todos libres y que sea un juicio justo".

Asimismo llamó al juez Walter Chipana, a quien su defensa acusó de trabar el accionar de la Justicia "que por favor fuera un poco más justo, que tenga mejor criterio porque nosotros somos jóvenes, no somos criminales".

Abusos

Cadima dijo sentirse "un poco más tranquilo, pese a que "pasaron cosas que nunca pensé que iban a pasar (…) que me golpearan, que me trataran mal por ser chileno".

La acusación se centró en los guardias del penal de Quenccoro, ya que afirmó que los reos peruanos del penal "se portaron súper bien, me dieron apoyo, compartieron conmigo momentos gratos".

"Había mucho abuso por parte de ellos (los guardias). Creo que acá se arregla todo con dinero", dijo.

Respecto del estado anímico del Enzo Tamburrino señaló que "ayer, cuando me despedí quedó un poco mal porque también no sabe cómo (actuará) la Justicia peruana. Se ve todo tipo de cosas".