SANTIAGO.- Pasadas las 15:00 horas de hoy fue notificado, en el penal Cordillera, donde se encuentra recluido, el general (r) Manuel Contreras, quien fue sometido a proceso por el delito de torturas cometidas durante el régimen militar.
La diligencia la cumplió el juez Alejandro Solís, quien el viernes pasado encausó al ex director de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA) y a otros siete ex uniformados por los apremios ilegítimos cometidos en el regimiento Tejas Verdes, de San Antonio.
Los ex militares están acusados de tortura contra 18 personas y tres detenidos desaparecidos.
Entre los procesados están, además de Contreras, el subcomisario en retiro de la Policía de Investigaciones Nelson Valdés Cornejo, así como Mario Jara Seguel, jefe de inteligencia, a quien se imputa haber estado a cargo de los apremios ilegítimos.
En una resolución de más de 50 carillas, el magistrado estableció que en el regimiento escuela de ingenieros militares Tejas Verdes, cercano al puente Santo Domingo a orillas del río Maipo, se cometieron torturas sistemáticas en contra de detenidos a partir del 11 de septiembre de 1973 hasta mediados de 1974.
Los reclusos ilegales, provenientes de Santiago y San Antonio en su mayoría, fueron llevados primero al centro de detención Londres 38, en el centro de la capital, perteneciente a la Dina. Después fueron trasladados a Tejas Verdes, donde permanecían en mediaguas o contenedores y luego en nichos, para luego ser trasladados a un casino de oficiales en el subterráneo o al segundo piso, donde se procedía al interrogatorio con torturas.
En la resolución se detallarían los siguientes apremios: la parrilla, o somier con electricidad; el "pau de arara", en que se obligaba a los prisioneros a encogerse, flexionar las piernas y abrazarlas para luego pasarles una varilla y aplicarles electricidad en rodillas y codos, y el "teléfono", o golpes simultáneos con las palmas sobre los oídos.
También se detallan torturas tales como golpes con elementos contundentes, colocación de arañas en el cuerpo, así como violaciones a hombres y mujeres de forma indistinta.
Reacciones
El abogado defensor de Contreras, Juan Carlos Manns, reiteró que el encausamiento "es otro invento más, es un asesinato de imagen del general, en el orden de atribuirle cosas que ya son fantasiosas", según informó Cooperativa.
Por su parte, el jurista Hiram Villagra afirmó que "aquí se está pagando una deuda histórica. Lo más importante es que es la primera vez que se procesa sólo por el delito de torturas contra víctimas vivas. Pese a la gravedad que tiene en el derecho internacional, el tema de las torturas, que está calificado como un crimen internacional, había quedado postergado".
Para la abogada Alejandra Arriaza, de la Corporación de Derechos del Pueblo (Codepu), la decisión de Solís sienta precedente para los otros jueces que investigan este tipo de delitos.
"Esperamos que sigan el mismo curso los demás ministros de fuero que investigan torturas, por cuanto tenemos la certeza de que el delito ya estaba acreditado a través de declaraciones, careos y los informes de los servicios médicos respectivos. Sin embargo, creíamos que existía el temor de poder analizar la imprescriptibilidad o no amnistiabilidad de este delito", manifestó.