SANTIAGO.- Según informó el jefe del laboratorio de Salud del Instituto de Salud Pública (ISP), Julio García, las cepas de influenza H2N2 enviadas desde Estados Unidos en 2004 fueron destruidas los días posteriores a su recepción, el 10 de diciembre pasado.
Estas habrían sido recibidas por el laboratorio de la Universidad Católica, en donde fueron estudiadas bajo
condiciones de bioseguridad y por personal entrenado, para posteriormente ser destruidas en los días posteriores.
La muestra "llegó al laboratorio de una universidad privada el 10 de diciembre pasado. Fue estudiada bajo condiciones de bioseguridad y por personal entrenado", afirmó García.
"El virus fue identificado como influenza y, tras enviar su resultado al Colegio de Patólogos de Estados Unidos, fue destruido. Ninguna de las personas que trabajaron con la cepa sufrieron algún síntoma atribuible a la cepa", explicó.
Este mediodía, un comunicado oficial de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica de Chile señaló que
"en efecto existe la probabilidad de que el antígeno del virus haya sido recibido en sueros liofilizados por el servicio de laboratorio de la Universidad Católica, pero éstos fueron procesados y eliminados de acuerdo a las normas establecidas".
Según explicó la infectóloga de la Universidad Católica, Marcela Ferrés, el término "liofilizado" significa que dicha muestra llega en polvo, aunque se desconoce si la cepa del virus venía activa o no.
La directora del ISP, Pamela Milla, en tanto, afirmó que ninguna de las personas que trabajaron con las cepas sufrió algún síntoma que indicara contagio con el H2N2, por lo que no hay absolutamente ningún riesgo para la población.
De esta manera se descarta que en Chile exista algún tipo de contagio por este virus.