SANTIAGO.- A pocos meses de que entre en funcionamiento el plan Trasantiago, su coordinador, Aldo Signorelli, presentó su renuncia al cargo.
Según informó el funcionario, a partir de ahora se va a desempeñar en el sector privado en la Asociación de Empresas de Tecnología, ACTI.
El ingeniero civil indicó que su retiro no afectará la puesta en marcha del plan emblemático de transporte público del Gobierno.
Mientras se designa su sucesor, Signorelli será subrogado por Rodrigo Urzúa, jefe de la unidad de negocios del Transantiago.
El Plan Transantiago fue preparado por el MOP para dotar de un sistema de transporte público integral a la capital.
Con la publicación en el Diario Oficial esta semana, el conglomerado de bancos -BCI-Chile-Estado y Santander-Santiago- junto a las empresas Nec, Sonda y CMR Falabella, se adjudicarán oficialmente la Administración Financiera del Transantiago (AFT).
El conglomerado pasó de forma exitosa las tres fases previas; cumplieron las normas para postular a la licitación; aprobaron con nota 6,3 y 6,0 la evaluación técnica y, ayer, presentaron su oferta económica que fue 21% más baja que la exigida.
El subsecretario de Transportes, Guillermo Díaz, dijo recientemente que los costos del nuevo AFT representarán $10 del valor del pasaje. Costos similares a los que actualmente se cobran por el boleto impreso.
Es así como si el máximo por comisión por recarga de tarjetas que podía cobrar el nuevo AFT era 2,5%, el conglomerado ofreció 1,95%. "Es una oferta muy competitiva, creo que si se hubieran presentado otras ofertas igual las podríamos haber superado", dijo el gerente general del BancoEstado, José Manuel Mena.
Con esto este conglomerado pasa a ser el administrador de más de 5 millones de tarjetas que circularán por Santiago. Además de manejar más de US$ 700 millones anuales por concepto de recarga de éstas y ser los únicos dueños del sistema de pago del transporte público de la capital durante 12 años.
"De acuerdo a nuestras proyecciones, si al año el nuevo administrador maneja US$ 700 millones, por concepto de comisiones fijas (2%) y variables (1,95%) estaría recibiendo como US$ 30 millones", explica el ahora renunciado coordinador del Transantiago, Aldo Signorelli. A estas comisiones hay que agregarle un ingreso que deberá pagar cada bus de US$ 600 por arriendo de equipamiento.
Es decir, el AFT recibirá al año cerca de US$ 70 millones. Es ahí cuando surge la duda de cuán rentable es este negocio. Por ejemplo, sólo Falabella tuvo ventas en 2004 por US$ 940 millones lo que, comparado con los ingresos que tendrán estas 7 empresas, es muy superior.
"Ellos con esos US$ 30 millones deben amortiguar sus inversiones y tener utilidad. Ellos con la tarjeta deben buscar oportunidades para obtener mejores rentabilidades", dijo Signorelli.
En tanto, a meses de la puesta en marcha de la primera etapa de Transantiago, el 27 de agosto próximo, algunas de las empresas que licitaron troncales y alimentadoras aún no tienen todos los buses.
El subsecretario de Transportes, Guillermo Díaz, señaló que desde la presentación oficial de las empresas, el pasado 14 de febrero, los troncales 3 y 5 (Buses Gran Santiago S.A. y Buses Metropolitanos S.A.) aún no respaldan el número de buses, mientras que al troncal 1 (Inversiones Alsacia S.A. de Colombia) le faltan algunos buses. En las mismas condiciones están dos empresas alimentadoras. Todas están pagando elevadas multas en UF.