SANTIAGO.- El Consejo de Unidades Pastorales de la Iglesia Evangélica adoptó la no discriminación en iglesias, servicios y actos de religiosos a las madres solteras, adolescentes embarazadas y madres separadas.
El obispo presidente del Consejo de Unidades Pastorales, Emiliano Soto, declaró que "la decisión viene a ratificar la positiva apreciación que tiene esta fe sobre quienes contra todos los prejuicios sociales deciden ser madres".
"Las madres solteras y las adolescentes embarazadas son personas a las que debemos todo nuestro respeto y admiración, puesto que pudiendo optar por el aborto eligieron la vida. Por su parte, la madre separada realiza un doble esfuerzo, al convertirse en padre y madre a la vez, y en algunos casos ser, además, fuente de ingresos", prosiguió.
El obispo fue categórico en señalar que "rechazamos cualquier marginación que se haga de estas ejemplares mujeres en lo religioso, lo laboral, educacional y en cualquier parte"
"Estimamos que cualquier persona que se defina como cristiana y que discrimine a estas mujeres, comete un pecado y contradice su propia fe. Con un criterio así, hasta la propia madre de Jesús hubiese sido lapidada", concluyó.
