DURHAM, Estados Unidos.- El Presidente Ricardo Lagos recibió hoy el grado de Doctor Honorario de la Universidad de Duke, en el marco de la ceremonia de graduación "Commencement" del plantel, realizada en el Wallace Wade Stadium.
En la oportunidad el mandatario planteó que "es cierto que el mundo de hoy tiene reglas e instituciones, pero muchas de ellas requieren actualizarse y necesitamos también de reglas nuevas para dar gobernabilidad a la globalización".
Durante su intervención el jefe de estado, en el recinto donde hace 40 años realizó sus estudios de postgrado en economía, recalcó la necesidad de establecer mecanismos internacionales que permitan generar con eficacia bienes públicos tales como la vigencia de los derechos humanos, la protección del medio ambiente, la superación de la pobreza y las desigualdades.
"Con ello, estaremos también combatiendo la inestabilidad, la desigualdad y la injusticia que operan como caldo de cultivo del terror y la inseguridad a escala global", declaró.
Durante su discurso que realizó ante los graduados de la universidad, donde también fueron homenajeadas otras cuatro personalidades, como la ex presidenta de Irlanda, Mary Robinson, y el premio Nobel de Química, Roald Hoffman, el mandatario repasó los cambios del mundo durante las últimas cuatro décadas.
Al respecto, recordó cómo la Guerra Fría marcaba el orden internacional en esa época y establecía "la división del mundo en dos bloques ideológicos militares contrapuestos, antagónicos, que suponían la existencia de totalidades distintas e irreconciliables", pero que también configuraban el contexto en que se producían profundos cambios sociales.
En este sentido, sostuvo que "en esos mismos años fui testigo de los extraordinarios progresos de la afirmación de los derechos civiles, impulsada tanto por un poderoso movimiento social, como por el gobierno federal".
Recordando como se vivía ese proceso a su llegada a Duke, dijo que "cuando llegué al aeropuerto de Durham/Raleigh, en enero de 1961, lo primero que me llamó la atención fue que, no sólo había baños para hombres y mujeres, sino también para blancos y negros. Esa misma semana se ponía término a la disposición que dividía racialmente a los pasajeros de los autobuses".
Asimismo, Lagos valoró la capacidad de la sociedad norteamericana para asumir ese tipo de procesos y manifestó que, actualmente, es necesario mantener el mismo espíritu para hacer frente a los cambios globales que requieren una mayor integración entre los países de las Américas.
"Con toda nuestra diversidad cultural, étnica y lingüística, las naciones de las Américas están unidas por los ideales de la democracia y de los derechos humanos", subrayó. Y agregó que "esa integración, que debemos seguir construyendo y fortaleciendo, es la antítesis de las concepciones hegemonistas que en otras épocas dividieron y confrontaron".
Necesidad de integración
Lagos expuso que el camino de una mayor integración en el continente también implica la necesidad de espacios internacionales eficientes. "Esta reflexión en torno al proceso de integración en Estados Unidos y en las américas, nos conduce a plantear cómo podemos construir también un mundo en el cual los valores y las instituciones democráticas contribuyan a forjar una sociedad global donde las diferencias no degeneren en antagonismos".
En este contexto, sostuvo que las naciones pequeñas deben asumir la nueva realidad internacional y colaborar desde una posición más activa. "Los países pequeños ya no podemos encontrar nuestro espacio en medio del equilibrio entre los grandes. Y tenemos que asumir que vivimos en un mundo en el cual hay sólo una gran potencia de alcance global: los Estados Unidos de América", señaló.
Junto con ello, dijo que esa nueva unipolaridad en lo internacional "ha sido difícil para todos, empezando por los propios americanos que han estado enfrentados al inédito desafío de ejercer un poder sin ninguna potencia que le haga de contrapeso".
El mandatario sostuvo que problemáticas como el terrorismo hacen más urgente la necesidad de establecer consensos a escala planetaria. "Estados Unidos y los demás países del planeta contamos, para concertarnos en la lucha contra el terrorismo, con las normas e instituciones multilaterales creadas durante el siglo XX".
Por esta razón, indicó que es urgente "construir un acuerdo global sobre las reformas que es necesario efectuarles para que respondan, con tanta legitimidad como eficacia, a los desafíos del mundo. No queremos una globalización sin reglas porque en ese caso las reglas son reemplazadas por la ley de los más fuertes".
