TEMUCO.- La jueza del Tribunal de Garantía de Temuco, Georgina Gutiérrez, decidió suspender hasta el próximo lunes la audiencia preparatoria del juicio oral contra el desaforado senador DC Jorge Lavandero y su secretario, Juan Carlos Espinoza.
La decisión la adoptó la magistrada a raíz de una solicitud en ese sentido presentada por las partes. El fiscal Xavier Armendáriz, el abogado querellante Julián López; la defensa de Lavandero, representada por el abogado Matías Balmaceda; y el profesional que defiende a Espinoza, acordaron formar una mesa de trabajo para ordenar los documentos y elementos probatorios que serán presentados en el juicio oral.
Con esta determinación las partes pretenden ahorrar tiempo en la elección de peritos, testigos y pruebas materiales y documentales, lo que también se conoce como "economía procesal".
Lavandero y su secretario, Juan Carlos Espinoza, están acusados de abusos sexuales reiterados contra cuatro menores.
En la audiencia preparatoria del viernes pasado, la jueza Gutiérrez admitió como válidos la comparecencia de los llamados testigos de contexto, supuestamente abusados por el parlamentario, entre los años 1960 y 2000.
Entre éstos figura Bruno Coulón, hijo de la presidenta del Consejo de Defensa del Estado, Clara Szczaranski, ex pareja de Lavandero.
La admisión de estos cuestionados testigos configura el peor escenario para la defensa del parlamentario y su ayudante, por cuantos son 22 presuntas víctimas que declararán en su contra, sumándose a los cuatro menores que dieron origen a la investigación que llevará al senador al banquillo.
Los testigos fueron incluidos en la acusación del fiscal Xavier Armendáriz y del querellante Julián López para acreditar el patrón de conducta abusiva que el parlamentario habría mantenido en el tiempo y con anterioridad a los supuestos delitos de connotación sexual cometidos contra los cuatro niños, tres mujeres y un varón, entre diciembre de 2000 y septiembre de 2003, en la parcela de Metrenco y en su oficina de Temuco.
La defensa pretendió derribar este tipo de testigos, indicando que eran impertinentes por cuanto los supuestos delitos cometidos en contra de ellos estaban prescritos y nunca existió denuncia, investigación o sentencia.
Incluso, usando la misma lógica, presentó una extensa nómina de testigos de "contra contexto" para probar que el parlamentario tenía una conducta intachable.
Los llamados testigos de contexto están referidos a víctimas de abusos sexuales que relatan circunstancialmente el mismo patrón de conducta que el parlamentario habría tenido al perpetrar los delitos contra los cuatro menores.