IQUIQUE.- Tras las tragedia,
Emol conversó con algunas de las personas que fueron víctimas del sismo de casi 8 grados en la Escala de Richter que afectó la noche de ayer al Norte Grande de Chile.
Carmen Gloria Pavez, de 32 años, estaba haciendo clases particulares cuando vino el terremoto. Acá relata cómo el movimiento telúrico la obligó a aferrarse a las murallas para no caerse.
El periodista Narciso Donoso, de 32 años, cuenta que el caos era total en la ciudad de Iquique cuando se produjo el violento terremoto. Los semáforos estaban cortados y la gente huía despavorida manejando incluso en contra del tránsito.
Paulina Soto tiene 15 años y ya no quiere vivir más en Iquique. Dice que el terremoto de ayer le hizo perder la confianza en la ciudad por el temor a que venga un tsunami. El mismo temor que ayer la hizo correr sin rumbo cierto junto a su familia, esperando a que todo pasara y el mar siguiera calmo.