BUENOS AIRES.- El ex guerrillero chileno Sergio Galvarino Apablaza, acusado de ser el autor intelectual del asesinato de Jaime Guzmán en 1991, dijo el lunes al comenzar su juicio de extradición en Buenos Aires que su único delito fue oponerse a la dictadura de Augusto Pinochet.
Apablaza, detenido desde noviembre en Buenos Aires donde vivía en la clandestinidad, se declaró inocente y dijo que es "víctima de una persecución del Estado chileno".
"Quienes hicieron desaparecer a mis compañeros y los torturaron son los mismos que piden mi juzgamiento", afirmó.
Apablaza, que usaba el alias "comandante Salvador", lideró el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), grupo armado izquierdista que nació en la década de 1980 y se hizo conocido a nivel mundial tras una emboscada en 1986 a Augusto Pinochet, quien sólo sufrió un rasguño en una mano.
El "comandante Salvador" fue procesado en ausencia en Chile por el crimen contra el senador Jaime Guzmán, así como por el secuestro de Cristián Edwards.
Antes de ser detenido, el ex guerrillero vivía desde hacía meses en la provincia de Buenos Aires con su mujer y sus tres hijos menores.
"Es la primera vez que puedo defenderme en un juicio, mi único delito fue pensar y oponerme a la dictadura. Espero que sea el principio del fin de una pesadilla", dijo durante el proceso en Buenos Aires, que se espera concluya el miércoles.
Tras su presentación comenzaron a declarar los testigos del caso. Afuera del tribunal se reunieron representantes de algunos partidos políticos de izquierda en su apoyo.
Como parte de su estrategia, la defensa de Apablaza planea presentar a cinco testigos respecto de la supuesta falta de garantías que existirían en Chile para seguirle un juicio.
Estos testigos consideran que Apablaza es un perseguido político dados sus antecedentes de ex frentista.
Algunos de los testigos son el secretario general del Partido Comunista, Guillermo Teillier y el rector de la Universidad Arcis, Tomás Moulian.
Gestiones del gobierno
Para asegurarse que la extradición de Apablaza se concrete, el gobierno contrató al abogado Gustavo Gene, quien alegará ante el tribunal trasandino que Apablaza participó de dos delitos cometidos en plena democracia.
Ese es el argumento que se esgrime para reforzar la idea de que debe ser extraditado a Chile para que responda ante la justicia.
