La radiografía muestra el implante tras la operación. |
El implante |
SANTIAGO.- Hace diez años no se realizaba una cirugía reconstructiva de pelvis cuando había un tumor maligno. En general, se amputaba la pierna y parte de la pelvis (hemipelvectomía), perdiendo con ello una extremidad, la forma del cuerpo y las posibilidades de desplazamiento.
Hoy, pese a que el cáncer óseo no es uno de los de mayor incidencia y tampoco el de pelvis ocupa el primer lugar, se realizan alrededor de 10 operaciones al año para extirpar tumores en esta zona.
La semana pasada, por primera vez en Chile se realizó una cirugía de reconstrucción de pérdida ósea producto de la extirpación de un tumor, entregando al paciente la posibilidad de rehabilitación.
La operación estuvo a cargo del cirujano ortopédico oncólogo de la Clínica Santa María y Jefe del equipo de tumores del Instituto Traumatológico, doctor Orlando Wevar.
"En Chile no se había puesto este tipo de prótesis, es la primera vez y si bien es una cirugía compleja estábamos preparados", recalcó el profesional, quien explicó que esta operación se llama reconstrucción articular y se realiza con una prótesis de reconstrucción peri acetabular.
El facultativo explicó que existen los cánceres óseos primarios y los secundarios (metástasis). Estos últimos son muy comunes y según el pronóstico del paciente se hace un tratamiento paliativo o si no se realiza una extirpación.
El cáncer óseo primario tiene múltiples orígenes, el más frecuente es el osteosarcoma, que generalmente afecta a pacientes entre 15 y 25 años y tiene una incidencia de 15% en los cánceres primarios óseos.
Después, están los condrosarcomas, que suelen aparecer en pacientes sobre 40 años. A este último corresponde el caso que se operó.
"El paciente tenía una enfermedad poco común, un condrosarcoma de bajo grado. Este cáncer también se ubica en lugares poco comunes ya que los tumores más frecuentes se localizan alrededor de la rodilla. También es un cáncer de mal pronóstico dado a que el diagnóstico es más difícil pues da síntomas mas tardíos por la profundidad en que se ubica y porque todos los tratamientos que se pueden realizar van a dejar cual más, cual menos alguna secuela funcional", precisó el doctor Wevar.
Para la resolución de este caso se tuvo que realizar una cirugía de gran envergadura que implicó la reconstrucción de la extirpación de parte la pelvis, incluyendo la cadera.
El doctor Orlando Wevar explicó que en Chile "no hay donación de huesos, la gente es reacia a esto. La procuración más frecuente de huesos en nuestro medio es de huesos largos ya que el 75% de los cánceres óseos se localiza alrededor de la rodilla. Procuramos fémur, tibia, humero y radio y no pelvis. Tener esta parte anatómica requiere más tiempo quirúrgico".
En relación a la consulta por un tumor óseo, el doctor Wevar fue enfático en señalar que en general es tardía y que los sarcomas óseos tienen mal pronóstico y a veces son difíciles de detectar ya que están dentro del hueso y el único síntoma precoz es el dolor. Por ello, las personas suelen llegar cuando el tumor está muy grande y ya hay síntomas como aumento de volumen o aumento del calor local.
