SANTIAGO.- Militares retirados pidieron al general Augusto Pinochet que, además de defender a su familia, haga lo mismo con centenares de oficiales y suboficiales procesados por las violaciones a los derechos humanos cometidas durante su régimen.
El general (r) Rafael Villarroel dijo en televisión que le gustaría que Pinochet "nos cooperara más en relación con los temas de derechos humanos, que están afectando a muchos oficiales, suboficiales, que están viviendo una situación muy complicada".
Esta es la primera vez que Villarroel, último subjefe del Ejército de Pinochet y uno de los oficiales más destacados por su defensa del general, pide públicamente al que fuera su líder que asuma responsabilidades en asuntos de derechos humanos.
Unos 300 militares están enjuiciados por torturas, secuestros y desaparición de izquierdistas y un par de decenas cumplen condenas en prisión por los abusos cometidos durante el régimen militar, (1973-1990) incluido el jefe de la policía represiva, el general Manuel Contreras.
El presidente del Círculo de Generales en Retiro, general Guillermo Toro, dijo que "habría sido un gesto importante para los generales jubilados, un apoyo para todos los que están procesados, aunque hubiese tenido repercusión en los juicios".
Sin embargo, Pinochet, de 89 años, nunca ha reconocido las violaciones a los derechos y sí lo hizo ante el juez Sergio Muñoz, que investiga la fortuna de 27 millones de dólares que Pinochet mantuvo en el exterior y que sometió a proceso como cómplices de delitos tributarios a su esposa Lucía Hiriart, y al menor de sus hijos, Marco Antonio.
En un comunicado exculpatorio, Pinochet dijo que "asumo toda la responsabilidad por los hechos que investiga el ministro Muñoz y niego la participación que en ella pueda corresponder a mi cónyuge, mis hijos y mis colaboradores más cercanos".
Villarroel agregó que le habría gustado que junto a esa declaración, hubiera hecho otra sobre los abusos del gobierno militar. "Aunque tardía, me habría gustado que lo hubiese hecho de alguna manera y habría ayudado a la carga que hoy tenemos respecto a los derechos humanos".
Nunca se ha visto una reacción de Pinochet de apoyo a los que fueron sus subordinados en el ejército, el que comandó por un cuarto de siglo, hasta 1998, como la que emitió en favor de su familia.
Mónica Wehrhahn, ex camarógrafa personal de Pinochet, dijo a la agencia AP que ha entrevistado a algunos oficiales procesados, los que han dicho que les habría gustado que "esas mismas palabras las hubiese dicho (Pinochet) cuando empezó el desfile de sus más cercanos colaboradores y subalternos frente a los tribunales por los casos de derechos humanos".
Si en los próximos días la Corte Suprema respalda el desafuero de Pinochet de su condición de ex gobernante, Muñoz podrá enjuiciar al general por evasión tributaria, falsificación de pasaportes y de documentos públicos y por evadir un embargo de la justicia española.
Distintas versiones de prensa señalan que varios ex subjefes del ejército y agregados militares serían procesados por Muñoz por haber colaborado con Pinochet en la telaraña de cuentas corrientes que mantuvo en secreto en el extranjero.
