SANTIAGO.- Por 14 votos contra 8, el Pleno de la Corte de Apelaciones de Santiago resolvió rechazar la queja disciplinaria presentada por la jueza María Angélica Grimberg en contra del ministro Carlos Cerda, quien investigó las irregularidades cometidas por la cuestionada magistrada.
El tribunal estableció que el juez no cometió actos ilegales o arbitrarios cuando incautó las fichas médicas de la llamada "jueza express" en la clínica de cirugía plástica del doctor Héctor Valdés.
La diligencia fue considerada por Grimberg como una seria vulneración a su derecho a la intimidad, ya que esos documentos contienen fotografías previas y posteriores a sus intervenciones. En todo caso, el juez devolvió las fotos.
Además, se arguyó en la queja que el ministro Cerda se habría excedido en el mandato que le otorgó la Corte Suprema para investigar la conducta personal y funcionaria de la jueza, sin que ello se extendiera a la esfera más privada de su intimidad.
La Corte Suprema suspendió por cuatro meses a la magistrada y abrió un cuaderno de remoción en su contra por su actuar irregular en tres de las cuatro situaciones que fueron investigadas por el ministro Cerda.
Los 17 ministros que analizaron el caso consideraron una falta disciplinaria el hecho de que la jueza ordenara abultar el número de resoluciones de su tribunal con el fin de obtener a cambio un bono de gestión, hecho considerado como "muy grave".
Con respecto a la adopción que tramitó a favor del cirujano plástico Héctor Valdés, los supremos consideraron que ella debió haberse inhabilitado de hacerlo o haber dejado constancia, puesto que había recibido favores de parte del facultativo, quien la operó en diversas oportunidades, algunas de ellas en forma gratuita.
Con respecto al accidente que protagonizó en diciembre pasado, el Pleno consideró que la jueza no tuvo la compostura debida, al haber ingerido alcohol en una reunión con la gente de su propio tribunal.
