SANTIAGO.- La Corte Marcial le otorgó esta tarde la libertad provisional al mayor Patricio Cereceda, quien permanece detenido hace dos meses por su responsabilidad en la muerte de 44 conscriptos y un sargento en la tragedia de Antuco.
La decisión se tomó por 4 votos contra 1. El tribunal debió pronunciarse luego de que el ministro en visita que instruye el proceso, Juan Arab, le concediera la excarcelación con consulta a la corte, por considerar que ya no existían diligencias pendientes que impidieran el beneficio.
Tras la resolución, Cereceda podrá abandonar el Batallón de Policía Militar de Peñalolén una vez que cancele la fianza de $ 1,5 millón que le impuso Arab.
Hoy se cumplen 60 días desde que Cereceda fue procesado como autor de cuasi delito de homicidio e incumplimiento de delitos militares en el marco de la tragedia de Antuco.
Actualmente es el único de los procesados que continúa con prisión preventiva.
Alegatos de las partes
El tribunal le otorgó el beneficio tras escuchar los alegatos de los abogados querellantes Alfredo Morgado y Raúl Meza, quienes se oponían a la excarcelación por estimar, entre otros puntos, que Cereceda constituía un peligro para la sociedad, debido a que se considera el principal responsable de la tragedia.
El abogado Meza pidió además que se le efectúen exámenes mentales que determinen si es apto para enfrentar la libertad.
El abogado defensor Marcelo Torrres se mostró muy satisfecho por la decisión del tribunal y sostuvo que se cumplen todos los requisitos que exige la ley para que su representado pueda adoptar el beneficio de la libertad.
La Corte Marcial estuvo integrada por los ministros Alejandro Solís, Joaquín Billard, Hernán Novoa, Patricio Franjola y Lyda Soto.
El voto en contra fue del ministro Solís, quien estuvo por denegar la libertad argumentando que, por la forma y circustancia en que se cometieron los ilícitos investigados, la sanción legal probable y el número de ellos (ilícitos), la excarcelación de Cereceda constituye un peligro para la seguridad de la sociedad.
