SANTIAGO.- Los abogados querellantes en el caso Riggs, Carmen Hertz y Alfonso Insunza solicitaron hoy al ministro de fuero Sergio Muñoz una serie de diligencias entre ellas que cite a declarar al capitán (r) Pedro Araya Hermosilla, condenado por el tráfico de armas a Croacia.
El requerimiento tendría por objeto aclarar si es que parte del dinero obtenido de esa transacción tuvo como destino las cuentas del general (r) Augusto Pinochet en el banco Riggs.
El 9 de agosto pasado, y luego de catorce años desde la denuncia, la justicia militar condenó a dos ex oficiales y a un ex empleado civil de la Fábrica y Maestranza del Ejército (Famae), por la exportación ilegal de armas a Croacia.
En dicha oportunidad, el capitán Pedro Araya Hermosilla fue sentenciado a cinco años y un día, sin beneficios, junto con el capitán (r) de la FACh Patricio Pérez Villagrán, como autores del delito de exportación ilegal de armas.
En tanto que a 540 días remitidos fue sentenciado el ex empleado civil de la Dirección de Logística del Ejército Ramón Pérez Orellana, autorizado como despachador especial, como autor de fraude aduanero.
Ante la sentencia, el Consejo de Defensa del Estado apeló al juez militar de Santiago, general Miguel Trincado Araneda, quien sólo condenó a mandos medios por la exportación ilegal.
A juicio de la abogada del organismo, María Inés Horvitz es "imposible" que en una institución jerárquica como el Ejército "una exportación de esta naturaleza fuera ideada por un sargento y un capitán", señaló.
Operación Croacia
El capitán (r) Pedro Araya Hermosilla ingresó Famae en abril de 1991, nueve meses antes de transarse el cargamento de 11 toneladas de armas, cuyo destino oficial era Sri Lanka, pero que en definitiva apareció en Budapest, frenándose su desvío a Croacia.
Su primera misión en Famae fue en la División de Ingeniería, desde donde se catapultó su carrera gracias a su bien evaluado desempeño en una exposición internacional de armamento.
El reconocimiento de Araya fue del director de la repartición, el general Guillermo Letelier Skinner, quien lo nombró como secretario técnico del subdirector de Famae.
En la operación, el capitán Araya obtuvo los permisos del ministerio de Defensa, siempre con destino a Sri Lanka, encargándose al agente Pérez Orellana los trámites de exportación.
El hallazgo del cargamento se produjo en medio del conflicto entre croatas y el Ejército yugoslavo, justo cuando Naciones Unidas había dictaminado una prohibición internacional de ventas de material bélico a estos países debido al enfrentamiento.