SANTIAGO.- Con el fin de mantener la erradicación del sarampión y acelerar la eliminación de la rubéola y el síndrome de la rubéola congénita, el equipo del Programa Ampliado de Inmunizaciones de la Autoridad Sanitaria capacitó masivamente al personal responsable de administrar la vacuna en la Región Metropolitana, dando a conocer las estrategias y procedimientos técnicos necesarios para el éxito de la medida.
"La transmisión del sarampión se ha interrumpido gracias las campañas de vacunación, la vigilancia epidemiológica y la búsqueda activa de casos", afirmó el seremi de Salud, Mauricio Ilabaca, al explicar la importancia de estas acciones sanitarias.
La campaña se desarrollará durante el mes de noviembre en consultorios, postas de salud rurales, hospitales y otros establecimientos del sector público y privado, y también en jardines infantiles, salas cuna y colegios con matrícula en nivel parvulario.
Dado que la vacuna contra el sarampión no tiene una eficacia de 100 por ciento y su cobertura generalmente llega al 95 por ciento, se hacen este tipo de campañas, dirigidas a niños de 1 a 4 años con el objeto de evitar la acumulación de niños susceptibles a niveles peligrosos, y que finalmente hagan aumentar el riesgo de brotes.
"Las campañas de seguimiento, realizadas cada cuatro años, son una estrategia recomendada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), para mantener controlado el sarampión. En la misma línea, se trabaja para eliminar a nivel continental la rubéola y el síndrome de rubéola congénita, de aquí a 2010", indicó la encargada en la Región Metropolitana de la campaña, Verónica Leiva.
Situación epidemiológica
En 1964 se introdujo la vacuna contra el sarampión, logrando reducir los casos de 428 por 100.000 habitantes, en 1964, a 0.4 por 100.000 habitantes en 1997. Los últimos casos mortales ocurrieron en 1992.
Antes de la introducción de la vacuna contra la rubéola, se presentaban brotes cíclicos con gran cantidad de enfermos (En 1983, 12.833 casos, y en 1986, 16.816 casos). Actualmente la circulación del virus permanece endémica y durante el año se han confirmado sólo 40 casos.
En lo que respecta al síndrome de rubéola congénita (malformaciones del recién nacido hijo de madre que cursó rubéola en los inicios del embarazo), luego de los brotes de 1997-99, y tras una campaña de vacunación a mujeres de 10 a 29 años no se han presentado nuevos casos.
