SANTIAGO.— Los tres militares que murieron hace nueve días al caer en una grieta en la Antártica, fueron trasladados finalmente hoy a Punta Arenas, se informó oficialmente.
El mal tiempo había impedido el traslado del capitán Enrique Encina y los suboficiales Jorge Basualto y Fernando Burboa. Los tres, junto a otros cuatro miembros de la base O’Higgins del ejército en la Antártica, cayeron el pasado 28 de septiembre a una grieta de 40 metros de profundidad.
Los cuatro militares que viajaban en un carro oruga lograron salir a la superficie, pero sus tres compañeros quedaron atrapados en el interior del vehículo. Sólo dos días después, con la cooperación de militares argentinos, se pudo retirar los cadáveres.
Las malas condiciones atmosféricas había impedido el vuelo hacia la Antártica de una aeronave para trasladar los cuerpos. Finalmente hoy pudo partir un avión Hércules desde Punta Arenas a la base chilena Presidente Frei, donde estaban los cadáveres. El avión regresó de inmediato a Punta Arenas.
El accidente de los tres militares chilenos es el segundo que se registra en septiembre en la Antártica. En el primero murieron un científico y un militar argentino que cayeron en una moto de nieve a una grieta de cientos de metros. Los cuerpos de ambos no han sido encontrados.