
SANTIAGO.- El Presidente chileno, Ricardo Lagos, propuso la creación de una "Escuela de Gobierno" que forme a profesionales en la gestión pública y de la que puedan surgir futuros líderes políticos iberoamericanos.
"Buena parte de nuestros cuadros de Gobierno se forman en determinados institutos, como la JF Kennedy Schoool of Government y otros parecidos en Europa. ¿Por qué no tenemos una escuela de Gobierno, con toda nuestra experiencia acumulada, en Iberoamérica?", dijo el gobernante.
El mandatario expuso esta idea al comentar las perspectivas que abre la creación de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), cuyo primer titular es el uruguayo Enrique Iglesias.
Esta instancia empieza sus funciones a partir de la XV Cumbre Iberoamericana, que se celebrará en Salamanca (España), los próximos días 14 y 15.
En una entrevista con EFE, Lagos dijo que "tenemos ahora muchas personalidades que serían brillantes profesores de una escuela así. Mi percepción es que tenemos una materia prima muy rica y que no la sabemos aprovechar bien".
Lagos, que dejará el cargo el 11 de marzo de 2006, tras las elecciones del 11 de diciembre, dijo que le gustaría contribuir en esta Cumbre "a generar un territorio común en Iberoamérica respecto a valores compartidos, como la democracia, el crecimiento económico, la cohesión social".
Estos objetivos se encaminan "a través de políticas públicas. Me gustaría ayudar, a partir de esta Cumbre (...) al menos a tener una instancia de trabajo continuado en el que discutir políticas públicas concretas sobre estos temas".
Precisamente, el gobernante hizo hincapié en que es preciso "aprovechar el espacio iberoamericano" con la voz de España y Portugal en Europa, tratando temas "muy concretos y operativos" y con un debate "franco y abierto" entre los gobernantes.
En ese sentido, puso de ejemplo su experiencia en las cumbres Asia-Pacífico, que son "tremendamente operativas" y "se dicen las cosas como son".
El factor cultural
Para Ricardo Lagos, la idea de formular una Carta Cultural Iberoamericana es clave, porque "en un mundo más global, el elemento cultural es lo que nos da identidad para poder participar con fuerza y no ser arrastrados".
Promover la mayor difusión de las culturas prehispánicas, en su dimensión de "raíces comunes de la cultura americana", y avanzar, desde tales referentes, en la defensa del espacio cultural compartido por todos los pueblos iberoamericanos, es, para Lagos, el desafío.
Según el gobernante, América Latina tiene mucho que aportar a la iniciativa del presidente del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, de promover una Alianza de Civilizaciones.
"Esa alianza se ha dado acá", dijo, en Chile, donde "tenemos un entendimiento con una comunidad judía muy importante y la comunidad palestina es la mayor fuera de Palestina".
En ese sentido, Lagos comentó sus impresiones durante una visita a Turquía, un país que paulatinamente busca "laicizarse a partir de su religión" -valga la expresión-, una transformación o "una forma de pensar" con la que, agregó, Europa debería "simpatizar".
Por tanto, "Europa tiene hoy una tremenda responsabilidad, porque esa Alianza de Civilizaciones se va a probar, en primer lugar, en la capacidad europea de confiar en su propia civilización para poder encontrarse con otra, con una mayoría musulmana", advirtió.
Como síntesis de estas reflexiones, el presidente de Chile admitió el concepto de "laicismo ecuménico" y contestó: "Será porque soy laicista que puedo ir a cualquier lugar y decir más o menos lo mismo".
Relaciones con otros países
Para Lagos, Chile, un país cuya buena marcha económica le permite ser receptor de emigrantes y le protege ante crisis coyunturales, tiene, sin embargo "un tema pendiente con la distribución de ingresos".
Pero "más allá de los números, hemos avanzado en la dignidad de la gente", que ahora se siente "detentadora de derechos", dijo el presidente, que destacó que la transición ha terminado en el sentido en que "ahora tenemos una Constitución en la que estamos todos de acuerdo".
Ello no supone cerrar cuestiones capitales, como los derechos humanos o las relaciones cívico-militares, que "van a seguir estando en la agenda política", afirmó.
Pero "otros van a estar en primer lugar: Cómo se inserta Chile en el mundo", explicó, para recordar después que hoy es la cuenca del Pacífico "donde se concentra el grueso del crecimiento mundial y por primera vez en Chile, estamos en primera fila de platea".
En esa perspectiva de proyección de Chile fuera y dentro de América, Lagos propuso "una agenda de futuro" para resolver temas pendientes con Bolivia, que le reclama una salida soberana al mar, perdida en la Guerra del Pacífico (1879-1884).
Si se parte "poniendo sobre la mesa los problemas del pasado, no nos vamos a poner nunca de acuerdo", dijo Lagos, y a modo de ejemplo, señaló: "Yo no creo que el presidente mexicano le pueda decir al presidente de Estados Unidos: mire, juntémonos para discutir el tema del territorio de Texas, que es mexicano".
En cuanto a la presencia de tropas de Chile, entre otros países, en Haití, Lagos dijo que fue una "señal de coherencia", tras la negativa de su Gobierno a respaldar "la guerra contra Irak, porque no había un mandato explícito de las Naciones Unidas".
Ocho meses después, "cuando ese mismo Consejo de Seguridad dice que hay que apoyar a Haití, en 72 horas hubo allí tropas chilenas".
"Yo estoy muy agradecido de la respuesta de Rodríguez Zapatero y me parece muy importante que conversemos esto en la Cumbre", porque "tenemos que buscar un entendimiento nacional en Haití", y, puntualizó, "medir cuánto tiempo más nos quedamos".