 Joan Alsina. |
SANTIAGO.- El ministro de fuero Jorge Zepeda, quien investiga diversas causas de Derechos Humanos, condenó hoy a cinco años de presidio sin beneficios al oficial (r) Donato López Almarza por el homicidio calificado del sacerdote español Joan Alsina.
El religioso fue acribillado el 19 de septiembre de 1973 en el puente Bulnes por el conscripto Nelson Bañados, quien está fallecido.
Para el 11 de septiembre de 1973 Alsina trabajaba en el hospital San Juan de Dios en donde fue detenido el mismo 19 por una patrulla del regimiento Yungay comandada por el capitán Mario Caravés.
Según detalla la resolución de Zepeda, tras su detención, Alsina fue golpeado hasta que quedó inconsciente y luego fue trasladado al instituto Barros Arana en donde se había constituido parte del regimiento Yungay.
Tras permanecer allí por algunas horas fue conducido hasta el puente en donde el conscripto Bañados lo fusiló con siete impactos de balas de alto calibre, según la posterior autopsia.
Su cuerpo fue traslado al Instituto Médico Legal en donde fue posteriormente retirado por el cónsul de España
Según confesó Bañados en el proceso, al momento de su muerte Alsina le pidió que no le vendara los ojos porque quería mirarlo para perdonarlo antes del crimen.
El ministro Zepeda considera el caso como un delito de lesa humanidad en el que se aplican las leyes internacionales de Derechos Humanos.
Alsian ha sido reconocido por la Iglesia Católica mundial como uno de sus mártires puesto que murió apoyando a los trabajadores del hospital que quisieron seguir en el recinto pese a las órdenes dadas por la autoridad de ese entonces.
El condenado López Almarza, el único de los tres involucrados que está vivo, habría sido el comandante de la operación "Cerro Gallo" que se desarrolló al interior de Colonia Dignidad con el objeto de neutralizar a opositores del régimen militar que habrían sido traslados a ese lugar.
El ministro Zepeda no dio lugar a una indemnización, puesto que la querella que en 2000 solicitó la abogada Fabiola Letelier en representación del sacerdote, nunca fue proveída como tal por el ex ministro Juan Guzmán, quien estuvo a cargo de la causa hasta 2003.