SANTIAGO.- En una de las últimas resoluciones que adoptó esta mañana antes de jurar como Supremo, el ministro Sergio Muñoz elevó a la Corte Suprema una solicitud de desafuero del general (r) Augusto Pinochet por el delito de malversación de caudales públicos en el marco del caso Riggs.
Así lo confirmó el propio magistrado tras la ceremonia de juramento, oportunidad en que afirmó "se pidió el desafuero por tres o cuatro capítulos. Esto se me pidió a última hora ayer y alcancé a preparar uno de los capítulos, no fue posible preparar los otros".
Ayer los abogados querellantes Carmen Hertz y Alfonso Insunza, en una audiencia que tuvo lugar pasadas las 19:00 horas solicitaron al magistrado que pidiera el desafuero del ex gobernante por malversación de caudales públicos y negociación incompatible.
De esta manera, el resto de los presuntos delitos deberán ser analizados por el magistrado que reemplace a Muñoz en el proceso.
La abogada Hertz se mostró muy satisfecha por la decisión del ministro, "porque nos parece plenamente concordante con los antecedentes del proceso que el ministro haya elevado la solicitud por malversación de caudales públicos cometidos por Pinochet a través de la Casa Militar.
Según explicó la profesional, existen sospechas fundadas de que el ex gobernante recibió en sus cuentas y sociedades fondos reservados que le fueron transferidos desde las cuentas de la Casa Militar.
En relación con el delito de negociación incompatible - referido a las comisiones que Pinochet habría recibido por venta de arma- Muñoz no alcanzó a resolver por lo que la decisión deberá adoptarla quien lo suceda.
La solicitud se efectuó un día antes que el Pleno de la Corte Suprema se reúna para deliberar si confirma o rechaza el desafuero de Pinochet en el marco del caso Riggs por otros cuatro delitos entre los que figuran la falsificación de documentos públicos, fraude tributario y trasgresión a un embargo dictado por la justicia española.