CHERBURGO, Francia.- El submarino O'Higgins, el primero de los dos submarinos clase Scorpene que la Armada de Chile mandó a construir al astillero franco-español DCN-IZAR, zarpó desde el muelle Sufren de la DCN en Cherburgo, Francia, rumbo a aguas chilenas para incorporarse a la Fuerza de Submarinos y potenciar el poder naval de nuestro país.
Tras haber finalizado con éxito un complejo y extenso periodo de pruebas, esta unidad constituye el más moderno diseño francés en materia de tecnología submarina y reemplazará a los antiguos submarinos Clase Oberon que la Armada de Chile ya retiró del servicio hace varios años.
El O'Higgins fue bautizado el 1 de noviembre de 2003, izándose el pabellón nacional y entregado a la Armada de Chile el pasado 09 de septiembre, actividad que tuvo como escenario el Astillero DCN y que fue presidida por el ministro de Defensa, Jaime Ravinet, acompañado por el Comandante en Jefe de la Armada de Chile, almirante, Rodolfo Codina Díaz.
La unidad está al mando del capitán de fragata, Cristián Figari, quien destacó que una de las ventajas del OïHiggins es la inmediatez con que se pueden tomar decisiones tácticas dado que se concentra en un solo lugar toda la información necesaria para quien conduce las operaciones.
El OïHiggins tiene 66,4 metros de largo, 6,2 metros de ancho, un calado de 6,2 metros, un desplazamiento en superficie de 1.525 toneladas y de 1.668 toneladas bajo el agua. Sumergido, alcanza una velocidad de 20 nudos y pueden operar a más de 300 metros de profundidad. Su permanencia bajo el mar puede alcanzar hasta los 50 días. Su dotación, en tanto, es de 36 tripulantes.
Los submarinos convencionales Scorpene disponen de 6 tubos de lanzamiento para 18 armas de tipo convencional (torpedos). Son consideradas naves especiales para operar en misiones oceánicas, antisubmarinas y de lucha antisuperficie.